WASHINGTON. Un primer contingente de 1,500 soldados de Estados Unidos será enviado a la frontera con México como parte inicial de un despliegue militar para apoyar las operaciones contra la entrada de posibles migrantes indocumentados o peticionarios de asilo, según órdenes de Donald Trump.
Mientras, el Departamento de Justicia de EU ordenó a fiscales federales investigar a todo funcionario local o estatal que obstruya la aplicación intensificada de leyes migratorias bajo la administración Trump, según un memorándum.
Las medidas son nuevas señales del endurecimiento en lo que respecta a los migrantes indocumentados, que según la Oficina de Aduanas y Migración (ICE) volvieron a ser "extranjeros" en vez de "no-ciudadanos".
Paralelamente, se reportó que el Departamento de Justicia busca redistribuir sus recursos para colaborar con las iniciativas del presidente Donald Trump.
Tom Homan, zar fronterizo estadounidense, informó que autoridades de migración detuvieron el pasado martes, segundo día de Trump como presidente, a 308 personas migrantes.
El contingente militar, que en parte será formado por infantes de Marina de Campo Pendleton, cerca de San Diego (California) sería el primero de un grupo de hasta 10 mil hombres que buscarían reforzar tareas de vigilancia y logística, aunque no de policías en activo, como arrestos.
El grupo se unirá a unos 2,200 efectivos en servicio activo en la frontera como parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Norte, la misión fronteriza del Comando Norte de EU con base en El Paso, Texas, que respaldan ya el trabajo del ICE allí, realizando tareas de apoyo y burocráticas.
En ese marco la iniciativa de Emil Bove, Fiscal General adjunto al frente del Departamento de Justicia hasta que la nueva titular, Pam Bondi, sea confirmada, refleja el cambio de actitud del gobierno, tras la llegada de Trump.
De acuerdo con los reportes, Bove, pidió "una importante redistribución" de los recursos del Departamento de Justicia para apoyar la aplicación de las leyes de migración, incluida la reorientación de los escuadrones antiterroristas.
Pero no es la única señal de un cambio radical en los intereses de la Casa Blanca: pese al presunto agradecimiento de Trump a los latinos que votaron por él, la página de internet de la Presidencia de EU en español dejó de funcionar. No se han dado explicaciones.
El fiscal general adjunto ordenó a las Fuerzas de Tarea Conjuntas contra el Terrorismo del FBI "asistir en la ejecución de las iniciativas del presidente Trump relacionadas con la inmigración", según un memorando.
El cambio en el uso de palabras refleja, por su parte, una actitud de mayor dureza ante los indocumentados, usados como el "chivo expiatorio" del gobierno Trump.
Las instrucciones del Departamento de Justicia podrían complicar las fuerzas de tarea, ya que muchos miembros de esas fuerzas son policías estatales y locales y algunas de ellas tienen prohibido participar en medidas represivas contra la migración.
Bove también pidió a los fiscales de EU que procesen a los "actores estatales y locales" que resistan, obstruyan o "no cumplan con las órdenes y solicitudes legales con la migración".
MAAZ