En Italia

Un muñeco de Elon Musk apareció colgado de cabeza en la plaza Piazzale Loreto

La plaza Piazzale Loreto, en Milán, Italia, es la misma donde se exhibió el cuerpo del líder fascista Benito Mussolini después de su fusilamiento

Un muñeco de Elon Musk apareció colgado de cabeza en la plaza Piazzale Loreto
En esta plaza se exhibieron el cuerpo de Benito Mussulini Foto: Redes Sociales | Captura de pantalla CNN

En el marco de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el empresario Elon Musk ha generado una ola de reacciones que se han extendido a Europa, incluyendo una singular protesta en Italia. 

En Milán, un grupo de personas colgó un muñeco que representaba al magnate en la Piazzale Loreto, un lugar cargado de simbolismo histórico, ya que en 1945 fue el sitio donde se exhibió el cuerpo del líder fascista Benito Mussolini tras ser fusilado. La imagen del muñeco, compartida en redes sociales junto con el mensaje:

“Siempre hay lugar para uno más en Piazzale Loreto, Elon”, desató una polémica que no ha dejado de escalar.

El grupo que organizó la protesta colgó el muñeco de Musk en el mismo lugar donde fue exhibido el cuerpo de Mussolini, un acto cargado de simbolismo que busca recordar las consecuencias de los regímenes autoritarios. La imagen del muñeco junto al mensaje dirigido al empresario ha provocado un intenso debate sobre los límites del simbolismo y la libertad de expresión.

El muñeco apareció la mañana del 21 de enero
Créditos: Redes Sociales

Elon Musk se posiciona 

La controversia se originó luego del discurso de Elon Musk durante el evento presidencial de Trump. En su intervención, Musk expresó su entusiasmo por las futuras misiones espaciales, declarando: 

“¿Se imaginan lo maravilloso que será que los astronautas estadounidenses planten la bandera en otro planeta por primera vez? ¡¿Qué inspirador sería eso?!”. Además, hizo referencia a su interés por las criptomonedas, bromeando: “Llevaremos DODGE a Marte”.

Declaraciones de Elon Musk 
Créditos: X/@elonmusk

Sin embargo, fue al final de su discurso cuando un gesto del empresario encendió las alarmas. Musk llevó su mano al pecho y luego la alzó en diagonal hacia adelante, repitiendo la acción dos veces. Este movimiento fue inmediatamente comparado en redes sociales con el saludo nazi, mientras que medios italianos recordaron sus similitudes con el saludo romano adoptado por Mussolini y el fascismo italiano.

“Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de ‘todos son Hitler’ es muy cansador”, escribió Musk en X, defendiendo su postura y minimizando las interpretaciones sobre el gesto.

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