Un trabajador fue asesinado y devorado por dos hambrientos osos polares, quienes lo cazaron mientras el hombre llevaba a cabo su jornada laboral en un remoto puesto de trabajo. El sujeto era de nacionalidad canadiense y llevaba varios meses siendo empleado de la empresa de logística Nasittuq Corporation; los restos de su cuerpo fueron encontrados el pasado jueves y desde entonces se ha generado un fuerte debate en redes sociales sobre el cambio climático y cómo esto ha afectado a las especies de animales.
Según la empresa Nasittuq Corporation, el trabajador fue asesinado en instalaciones de la compañía ubicadas en la isla Brevoort, en la región de Nunavut, en el extremo noreste de Canadá. Supuestamente, uno de los osos polares fue encontrado aún con el cuerpo del hombre, por lo que tuvo que ser sacrificado por las autoridades.
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Es el segundo ataque de osos polares contra seres humanos
“Los empleados de Nasittuq acudieron a la escena y uno de los animales fue sacrificado”, informó la compañía a través de un comunicado oficial compartido en su sitio web. “Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia, amigos y colegas afectados por esta pérdida”, agregó la empresa en el documento. Cabe mencionar que, medios locales, recordaron que es el segundo ataque animal que se produce en la zona.
Los habitantes de la isla comentaron que, hace unos meses, una mujer y su hija fueron atacadas por un oso polar, el cual las persiguió por varios metros. Las víctimas lograron sobrevivir, gracias a que un lugareño disparó contra el animal y lo mató. Los ataques de osos polares a seres humanos se han convertido en un tema de debate en el extremo norte del mundo, donde cada vez disminuye más la población de osos polares, debido al cambio climático.
¿Qué tiene que ver el cambio climático en este caso?
Organizaciones contra el cambio climático y el cuidado de los animales, como World Animal Protection, han reiterado que los osos polares se encuentran en peligro de extinción como consecuencia del cambio climático, esto debido a que las altas temperaturas, que actualmente se registran en el mundo, derriten el hielo marino, dejando a los osos polares sin sus hábitats y sin fuentes de alimento.
"Cuando el hielo marino se retira en los meses de verano, los osos polares se ven obligados a nadar largas distancias en busca de alimento, lo que provoca pérdida de energía y desnutrición", advierte la organización. Como consecuencia de la falta de alimento, los osos polares han llegado a cometer actos de canibalismo, matándose entre sí. Ahora, el ataque a seres humanos podría ser un nuevo intento de estos animales por conseguir alimento y sobrevivir a las drásticas condicione que enfrentan.
