Tal como se dijo al inicio de la pandemia de COVID-19, el virus que causa la enfermedad -el SARS-CoV-2- mutaría con el tiempo y se haría común como la gripe o influenza, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre dos nuevas variantes denominadas Pirola (BA.2.86) y Eris (EG.5) respectivamente, la primera es la que más alarma ha causado alrededor del mundo.
De acuerdo con la OMS, algunas variaciones del virus que causa la enfermedad COVID-19 podrían tener afectaciones en ciertos comportamientos del mismo, como la velocidad con la que se propaga, la gravedad de la sintomatología asociada, el rendimiento de las vacunas, los medicamentos terapéuticos, las herramientas de diagnóstico u otras medidas sociales y de salud pública.
Pirola, la variante del COVID-19 que está bajo vigilancia
El nombre dado a la variante BA.2.86 tiene diferentes connotaciones en el mundo, para los gallegos Pirola hace referencia al miembro masculino y ha generado varias burlas al respecto, pero en el plano de la salud se llamó así en honor a un asteroide. La OMS la califica como una "variante bajo vigilancia", lo que implica que los países deben tener un seguimiento de la misma y comunicar cualquier secuencia detectada, de acuerdo a National Geographic, que explica que si resultara ser más peligrosa que las actuales o eludiera a las vacunas, la Organización la reclasificaría a “variante de interés” o “variante de preocupación”.
Por su parte, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) alertó el pasado 17 de agosto sobre esta variante que detectó en Michigan, diciendo que también se halló en Dinamarca e Israel. Un día después, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (HSA) informó que identificó la variante en Inglaterra y estaba evaluando la situación. Se explicó que a diferencia de la mayoría de las variantes circulantes que evolucionaron a partir del XBB de Ómicron, se cree que BA.2.86 evolucionó a partir de una cepa anterior .
Eris comenzó a ser investigada como variante de Ómicron
Su nombre oficial es EG.5, pero el coloquial está inspirado en la mitología griega, en la diosa Eris, la que representa la discordia. Esta variante inicialmente fue identificada como subvariante de Ómicron, pero la OMS comenzó a reconocerla como de interés tras el aumento de casos reportados por ella. La primera vez que se identificó fue el 17 de febrero de 2023, pero de acuerdo con El País, para junio el 7.6% de los casos en todo el mundo eran causados por ella.
De acuerdo con las autoridades, 51 países han registrado su presencia, siendo Estados Unidos, Canadá, China y Corea los que más prevalencia tienen de esta variante. Eris tiene una particularidad de evadir la inmunidad de anticuerpos, aunque no es motivo de pánico según la OMS.
Los síntomas de ambas variantes de interés son similares a las otras del virus que causa la enfermedad COVID-19, entre los cuales se pueden incluir fiebre, dolor de garganta, cefalea, tos, alteración del gusto y olfato, así como cansancio. La Organización Mundial de la Salud no considera que ninguna de ellas alcance niveles severos, aunque pide mantenerse alerta.
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