Commander, el perro del presidente Joe Biden, mordió o atacó a agentes del Servicio Secreto por lo menos 10 veces entre octubre de 2022 y enero de este año, incluido un incidente en el que un oficial tuvo que ir al hospital, según registros del Departamento de Seguridad Nacional.
El grupo conservador Judicial Watch publicó ayer cerca de 200 páginas de registros del Servicio Secreto a los que tuvo acceso bajo la Ley de Libertad de Información, sobre el tema.
El perro, un pastor alemán, de 22 meses, llegó a la Casa Blanca en diciembre de 2021 y fue un regalo de uno de los hermanos del Presidente, James Biden.
Commander estuvo implicado en unos 10 incidentes en la Casa Blanca y en Wilmington (Delaware), donde la pareja presidencial tiene su residencia privada.
En los correos del Servicio Secreto se describe un incidente en el que un agente tuvo que ir a un hospital en noviembre de 2022 para recibir atención médica en su brazo y muslos, aunque no se precisa en ellos si esa persona fue atacada por el can.
Es el segundo perro de la familia Biden que tiene un comportamiento agresivo, como morder al personal del Servicio Secreto y de la Casa Blanca. Eventualmente enviaron al perro anterior, otro pastor alemán de nombre Major, a vivir con amigos en Delaware.
El 3 de noviembre de 2022, un agente del Servicio Secreto envió un correo electrónico a sus colegas informándoles que Commander (al corriente con sus vacunas) mordió dos veces a un agente uniformado, en el brazo derecho y en el muslo.
Los Biden han estado colaborando con el Servicio Secreto y el personal de la residencia de la Casa Blanca "en protocolos y adiestramiento adicional con correa" para Commander, así como en el establecimiento de zonas designadas donde pueda correr y ejercitarse.
Redacción y AP
MAAZ