Los bebés son seres frágiles que requieren de todos los cuidados y amor para poder vivir y crecer sanamente, pero algunas veces los seres que deben cubrir sus necesidades son quienes los dañan de formas inimaginables. Un caso así ocurrió y conmocionó a Colombia, cuando una mujer fue a casa de su hija y encontró a su yerno abusando sexualmente de su propio hijo, un pequeño de apenas siete meses de nacido.
Al ver lo que el hombre hacía con su nieto, la mujer dio aviso de inmediato a las autoridades, que arribaron rápidamente al domicilio señalado, ubicado en La Dorada, en Caldas. El sujeto fue detenido por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y de la Policía Nacional, y entregado a la Fiscalía General de la Nación. Por su parte, el bebé fue trasladado a un centro médico especializado para recibir tratamiento.
Pese a que el hombre no aceptó los cargos en su contra, una representante del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), de la Seccional Caldas, llevó a juicio al padre, donde fue imputado por la Fiscalía General con el delito de actos sexuales con menor de 14 años agravado. Tras analizar los datos de prueba contra el sujeto, un juez decidió enviarlo a la cárcel, aunque aún no se le ha dictado sentencia.
Otros casos de abuso sexual infantil en Colombia
El miércoles 15 de marzo una niña de nueve años fue rescatada por la Policía de Cali, después de que un familiar denunciara que notaba un comportamiento extraño en la menor. Su madre, su abuelo y su padrastro fueron detenidos por abusar y explotar sexualmente a la pequeña. Las investigaciones revelaron que lo hicieron durante dos años y que le administraban pastillas para dormir para cometer los ultrajes.
Acondicionaron una habitación con escenografía infantil para violarla, lo hacían los días lunes y jueves, su propia madre era quien grababa. Vendían los videos al extranjero, con lo que obtenían ganancias de aproximadamente cinco millones de pesos colombianos al mes.
En Santander también se descubrió otro caso de abuso, la víctima era un niño campesino, quien durante tres años sufrió tocamientos por parte de su padrastro, un hombre de 37 años y un amigo de éste, de 51 años.
DMGS
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