Los narcotraficantes siempre han encontrado un modo para que el negocio de transportar las drogas ilícitas lleguen a su destino, ya sea a través de túneles que cruzan fronteras como las que ideó Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, o en su momento como innovó Amado Carrillo Fuentes, a.k.a. “El Señor de los Cielos” a través de avionetas en México, en España un narco lo llevaba a cabo por medio de cajas de plátanos.
Apenas la semana pasada se dio a conocer la captura de “La Rubia”, un líder criminal dedicado al trasiego de cocaína en Madrid, España. La operación la llevaba a cabo luego de que recibía los cargamentos de la droga proveniente de Guayaquil en Ecuador, que llegaban al puerto español para después ser distribuida por varios municipios en Madrid como Getafe, Fuenlabrada o Arroyomolinos. El narcótico era hábilmente escondido dentro de las cajas de plátanos.
Para esconder la cocaína, lo hacían a través de pequeñas láminas donde envolvían la cocaína que metían entre el cartón interior de las cajas llenas de fruta; sin embargo, la operación que comandaba “La Rubia” llegó a su fin luego de que las investigaciones de la policía lograron desmantelar tanto la organización del narco, así como de un segundo grupo de la delincuencia organizada.
Tras el operativo, la Policía Nacional indicó que lograron detener a 38 personas, además de haber incautado más de media tonelada de cocaína que estaba bien camuflada en las cajas señaladas. El decomiso representó un duro golpe al narcotráfico español, ya que fue el mayor decomiso de cocaína realizada desde 2019. Eso significó que se haya desmantelado la organización de “La Rubia", considerada como una de las más activas de aquel país.
“La Rubia” y su millonario negocio “independiente”
“La Rubia” tenía su base de operaciones en el municipio de Mora ubicado en la provincia de Toledo, España. Él era el encargado de recibir la mercancía llegada en barco desde Ecuador. Su esposa era la responsable de llevar a buen puerto la contabilidad de los ingresos y egresos de la organización criminal, que era un grupo independiente donde solo ellos dos eran las cabecillas.
Tras recibir los paquetes de cocaína, el grupo de “La Rubia” se encargaba además de distribuirla entre los clanes familiares dedicados al negocio ubicadas en las ciudades de Ciudad Real, Jaén y Albacete, donde se vendían pequeñas dosis en puntos que los adictos suelen frecuentar.
De acuerdo con cifras dadas a conocer por la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de Madrid, la organización delincuencial generaba alrededor de 130 millones de euros -aunque no se precisó el periodo-. La investigación comenzó desde febrero del año pasado y fue hasta diciembre cuando comenzaron a arrestar a los primeros implicados
Además, bajo el mando de “La Rubia” trabajaban capos colombianos que usaban automóviles adaptados para esconder la droga hasta que fueron atrapados. Para no levantar ningún tipo de sospecha, la mayoría de los implicados decían dedicarse a la compra-venta de carros de alta gama, mismos que servían para lavar los ingresos de la venta de la cocaína que se hacía a gran escala.
A “La Rubia” y a su organización criminal “independiente”, la policía les confiscó varios bienes entre inmuebles y objetos por un monto de unos 1.5 millones de euros, mientras la investigación sigue su curso para desmantelar por completo al grupo criminal.
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RM
