Shirley Leslie Silva Padilla desde que era adolescente le gustó tener una vida llena de emociones, por lo que ocupó las redes sociales para bailar el ritmo de moda del reggaeton a través de su característico paso de baile descrito como “twerkeo”. La joven mostraba en sus cuentas su agitada vida donde cada noche salía de fiesta, desde entonces fue conocida como “La Gata” y así sería identificada ya como sicaria.
Shirley Silva ingresó al mundo de los pistoleros vinculados con el narcotráfico en el distrito de San Juan de Lurigancho en Perú. La mujer era parte del grupo criminal conocido como Los Diabólicos de San Juan de Lurigancho. El contenido que “La Gata” compartía en Internet era mostrado sus tatuajes, cuartos de hoteles y las noches de parranda de las que era fan.
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¿Cómo fue que “La Gata” terminó en prisión?
Paulatinamente las poses de Shirley Leslie Silva fueron cambiando con la exhibición de armas de fuego mostrando parte de las actividades que llevaba a cabo como una sicaria. Atrás quedaban los bailes de “twerk” donde bebía grandes cantidades de alcohol frente a su celular para compartir el material de excesos a sus seguidores en las redes.
En el momento que “La Gata” fue capturada por la policía cuando la joven tenía 22 años de edad, se percataron sobre los antecedentes de las actividades de sicariato que desarrollaba la mujer con Los Diabólicos de San Juan de Lurigancho. Pero fueron dos homicidios los que la llevaron a ser arrestada y sentenciada.
El primero de los asesinatos ocurrió en las calles de San Juan de Lurigancho, “La Gata” iba en compañía de Francisco Alhuay Carrillo, un ex presidiario con el que bebió bebidas alcohólicas mientras la mujer presumía su pistola. Justo al caminar en la calle, la sicaria encontró a un hombre llamado Diego Marticorena Chombo.
¿Cómo fue que “La Gata” fue religiosa?
Marticorena Chombo tenía 21 años y era DJ, hasta que “La Gata” decidió matarlo con un balazo tras enfrascarse en una fuerte discusión al parecer porque el hombre lanzó un piropo a la joven sicaria. Una vez consumido el crimen, Shirley junto con su amigo regresaron a su casa para conseguir dinero para deshacerse del cuerpo.
Pero “La Gata” y su amigo siguieron la noche como si nada hubiera pasado hasta que llegaron a un restaurante donde la sicaria pidió arroz chaufa, que al no gustarle su sabor, se negó a pagar el servicio. Ante la insistencia del dueño y cocinero del negocio, Fredy Marcas Elías para que finiquitara su deuda, Shirley Silva lo mató a tiros.
Tras lo ocurrido, Francisco Alhuay no pudo con la culpa y denunció a “La Gata”, quien fue arrestada y sentenciada en prisión donde permanecerá encerrada hasta 2043. Según medios locales, tras la captura de la sicaria en 2018, se le ha visto participar de manera activa en las sesiones religiosas en los montajes que se hacen en prisión, por lo que ahora es una devota.
