El movimiento islamista Hamás atacó el sábado 7 de octubre a Israel y desde ese primer día comenzó a matar a soldados y civiles por igual, además de llevarse a otros más como rehénes entre ellos a una niña diagnosticada con autismo de 12 años de edad, quien antes de ser secuestrada estuvo hablando con su mamá mientras experimentaba un fuerte miedo.
Galit Dan de 53 años de edad estaba en su casa cuando el sábado comenzó a recibir mensajes de texto y voz de parte de su hija Noya de 12 años quien había ido a la casa de su abuela Carmela para quedarse a dormir ahí. La mamá estaba separada de la niña a 8 kilómetros de distancia muy cerca donde se escuchaban explosiones alrededor del asentamiento judío conocido como kibutz ubicado en Nir Oz.
¿Cómo fue el desesperante mensaje de la niña antes de ser raptada?
En uno de los desesperados mensajes de voz que Noya envió a su madre aseguró que estaba temerosa mientras estaba escondida en la oscuridad de una habitación de pánico dentro de la casa de la abuela donde se resguardaban del asedio de los militantes de Hamás que incluso ya habían entrado en el hogar.
“Mamá, tengo miedo. Hay gente en la casa. Ayúdame”: Noya.
Galit dejó de recibir los mensajes de su hija Noya y después no supo nada más de ella, luego de que dijo que había alguien dentro de la casa. La familia de la menor de edad cree que fue llevada de nuevo a la Franja de Gaza junto con al menos otros 150 prisioneros, según información de The Sun.
¿Por qué la mamá estaba lejos de su hija antes de ser llevada por Hamás?
La mujer de 53 años logró ponerse a salvo cuando estaba en compañía del padrastro de Noya y de su hija Tomal, pasando 22 horas de los primeros ataques, la familia fue evacuada a un hotel turístico del Mar Muerto. Galit Dan aseguró:
“Nuestra mejor esperanza ahora es que hayan sido secuestrados y de alguna manera sobrevivan. Estoy viviendo la pesadilla de todo padre, todos los padres del mundo sentirán nuestro dolor", expresó la desesperada mujer quien agregó:
"El dolor es indescriptible. Mi pequeña fue a una fiesta de pijamas con su abuela y nos estaba enviando mensajes mientras estos animales venían por ellos”: Galit Dan.
La mamá resaltó que Noya sufre autismo y es extremadamente sensible, por lo que cuando Hamás irrumpió en Israel, la niña tuvo mucho miedo. "Es una niña muy dulce, muy divertida y muy inteligente. ¿Qué esperan lograr haciendo esto a personas inocentes e indefensas?”, acotó la angustiada madre.
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