El presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los titulares del Congreso y de la Corte Suprema de Brasil condenaron ayer, en una declaración conjunta, "los actos terroristas" ocurridos el domingo en Brasilia, cuando miles de bolsonaristas asaltaron las sedes de esos poderes.
"Los poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas sucedidos en Brasilia", indicaron en una carta que Lula publicó en Twitter.
"Convocamos a la sociedad a mantener la serenidad, en defensa de la paz y la democracia en nuestra patria", afirmaron.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio su apoyo "inquebrantable", vía telefónica, a Lula da Silva, al día siguiente del ataque de bolsonaristas, y lo invitó a la Casa Blanca el próximo mes.
Mientras, unas mil 500 personas fueron detenidas por la invasión a edificios oficiales por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro que buscaban la caída del mandatario.
Soldados brasileños respaldados por la Policía desmantelaron ayer un campamento de partidarios de Bolsonaro en la capital.
Desde Florida, se dio a conocer que Bolsonaro fue hospitalizado y está "en observación" por "una molestia abdominal", dijo su esposa, luego de que medios brasileños informaran que había sido admitido en un hospital de Estados Unidos.
GRAVES DESTROZOS
Pisos despojados de sus piedras originales, vidrios rotos, muebles semisumergidos en agua y un persistente olor a gas lacrimógeno. El estado del Palacio de Planalto, sede de la Presidencia arrancó lágrimas.
Los equipos de limpieza barrían y empezaban a levantar sillas y otros muebles dejados en el patio delantero, algunos asomando por encima del espejo de agua del edificio de grandes espacios e ícono de la arquitectura modernista.
El palacio presidencial además alberga más de un centenar de pinturas y esculturas, así como muebles diseñados por el propio Niemeyer.
"Prácticamente todas las obras de arte están dañadas", indicó una funcionaria.
En la sede del Congreso la atmósfera era similar: vidrios estallados en el suelo, cables colgando y mobiliario destrozado. La puerta de entrada al Senado estaba hecha añicos.
SIGUE LEYENDO:
Bolsonaro internado en EU por dolores abdominales, según la prensa brasileña
Human Rights Watch advierte manos detrás del ataque al Congreso de Brasil
PAL