El huracán Ian, considerado "extremadamente peligroso", tocó tierra la tarde de ayer en Florida, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, mientras provocaba inundaciones "catastróficas".
En el mar, las malas condiciones hicieron naufragar una embarcación que transportaba migrantes. La guardia costera aún busca a 20 personas desaparecidas, mientras otras tres fueron rescatadas y cuatro más lograron nadar hasta la orilla.
En Florida, Ian dejó sin electricidad a más de un millón de hogares, según el sitio especializado Power- Outage, que registra los cortes de energía en Estados Unidos.
Ian, que ya devastó el oeste de Cuba en los últimos días, se espera que se desplace hacia el interior de Florida y emerja sobre el Atlántico occidental hoy por la noche, de acuerdo con el NHC.
Fuertes vientos arrancaron las ramas de muchas palmeras en el centro de Punta Gorda, haciendo tambalearse incluso los postes eléctricos, cuando el ciclón todavía estaba a unos 40 kilómetros de la ciudad.
En Naples, en el suroeste de Florida, imágenes del canal MSNBC mostraban calles completamente inundadas y autos flotando en la corriente.
Las marejadas ciclónicas podrían alcanzar más de cinco metros en las costas, según el NHC, en tanto se esperan entre 30 y 45 cm de precipitaciones en el centro y noreste de Florida, y hasta 60 cm en otros lugares.
"Esta es una tormenta de la que se hablará durante muchos años", dijo el director del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Ken Graham, en una conferencia de prensa.
Por la mañana, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que Ian "es un huracán muy poderoso que tendrá consecuencias de largo alcance".
Órdenes de evacuación fueron emitidas para una docena de condados costeros.
Deanne Criswell, jefa de Fema, afirmó que Ian seguiría siendo una tormenta "muy peligrosa" en "los días venideros". Las autoridades se están preparando "para los efectos históricos y catastróficos que ya estamos empezando a ver".
AFP, EFE y Reuters
MAAZ