Ayer comenzaron los referendos de anexión rusa en cuatro regiones de Ucrania controladas total o parcialmente por Moscú, consultas tachadas de "falsas" por los líderes del G7, que prometieron no reconocerlas "nunca".
Estas consultas, calificadas de "farsa" por Ucrania y Occidente, marcan una importante escalada en el conflicto que comenzó el 24 de febrero.
"Nunca reconoceremos esa supuesta anexión si llega a producirse", declararon los líderes del G7 (integrado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá y Japón).
En cuanto a la ONU, la comisión de investigación sobre Ucrania aseguró, tras visitar 27 localidades e interrogar a más de 150 víctimas y testigos, que "se han cometido crímenes de guerra" en el país.
Y el mismo día, Ucrania anunció que la exhumación de 447 cuerpos de un lugar de entierro masivo en Izium, ciudad recuperada, había revelado "señales de tortura", como extremidades rotas o "genitales amputados" en 30 de ellos.
Sin embargo, las críticas internacionales y de Kiev no han impedido que Moscú siga adelante con los referendos en Ucrania.
Las votaciones en las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia empezaron ayer y se extenderán hasta el 27 de septiembre.
Estos referendos añaden tensión a una semana marcada por la movilización de 300 mil reservistas anunciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, que también amenazó con emplear su arsenal nuclear para proteger su territorio.
Moscú dijo que al menos 10 mil personas se han presentado como voluntarias para luchar.
Pero muchos hombres también estaban abandonando Rusia en masa antes de que se les obligara a alistarse, sobre todo hacia las exrepúblicas soviéticas que conceden la entrada sin visado.
Finlandia ha decidido tomar medidas para limitar "significativamente" la entrada de ciudadanos rusos en su suelo, mientras que los países bálticos y Polonia ya llevan semanas bloqueando la entrada.
AFP, EFE, AP y Reuters
FOTO: EFE
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