Nayera Ashraf tenía 20 años y estudiaba la universidad en el Egipto, sin embargo, sus sueños se vieron truncados el pasado domingo 25 de junio, cuando un compañero de clase que constántemente la acosaba la acuchilló y asesinó frente a la escuela, ubicada en el delta del Río Nilo.
El hombre de 21 años, identificado como Mohamed Adel Mohamed Ismael, coretajaba a Nayera y le insistía en que fuera su esposa, pese a que ella en muchas ocasiones rechazó sus insinuaciones. El también estudiante de la universidad de Mansoura la abordó a la entrada y la acuchilló tres veces, una de ellas en el cuello, la cual resultó fatal para la joven.
Posteriormente, el agresor de Ashraf se clavó el cuchillo en el pecho al verse acorralado por la multitud de personas que se abalanzaron sobre él. Acabó hospitalizado, pero aún así la Fiscalía ordenó que lo detuvieran tras admitir que había cometido el atroz crimen contra la chica egipcia.
Las autoridades locales lo acusaron por asesinato premeditado y la primera sesión del juicio en contra de Mohamed Adel se celebró este martes 28 de junio en el Tribunal Penal de la ciudad de Mansoura. Ahí se determinó que el hombre es culpable y fue condenado a muerte.
La agencia de noticias estatal MENA precisó que la corte remitió la sentencia al muftí de Egipto, máxima autoridad religiosa del país, que debe emitir una opinión no vinculante sobre el caso antes de que se confirme la condena. Luego, el tribunal anunciará el fallo definitivo el 6 de julio, aunque la sentencia emitida en primera instancia todavía puede ser impugnada por el condenado.
Egipto, en shock tras el asesinato de la joven
El asesinato de Nayera Ashraf, de 20 años, despertó una oleada de condena e indignación en Egipto, un país en el que el que cada año mueren cientos de mujeres como consecuencia de la violencia de género, pese a que en 2021 el Parlamento endureció las penas para los delitos contra las mujeres, aunque varias ONG locales e internacionales aseguran que no es suficiente.
De acuerdo con una encuesta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en aquel país cerca de ocho millones de mujeres han sido víctimas de violencia de parte de su cónyuge, de un conocido o de extraños en el espacio público, pues el 99.3 por ciento de las mujeres en Egipto han sido acosadas o asaltadas sexualmente en algún momento de sus vidas.
Tan solo el año pasado se registraron 813 casos de agresión, entre ellos 296 asesinatos. Estos datos fueron obtenidos de medios locales y comunicados del Ministerio Público debido a la falta de estadísticas en el país africano, según el Observatorio de Crímenes de Violencia contra las Mujeres en Egipto.
En tanto, se sabe que el asesinato puede ser castigado con la pena capital en Egipto, que en 2021 fue el tercer país que más ejecuciones realizó en mundo, según un conteo de Amnistía Internacional
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