Poco después del inicio de la pandemia de coronavirus, los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos alertaron de "una conducta inusual o agresiva" de las ratas tras el cierre de restaurantes y oficinas, debido a la perturbación de las fuentes de alimentos. Sin embargo, pese a que las cosas se han ido normalizando, el problema con los roedores no.
De acuerdo con las autoridades locales, de enero a abril hubo un registro de 7 mil 400 llamadas a las líneas de atención animal por avistamientos de ratas, 60% más que en 2019. Existe un debate sobre si la población de ratas ha aumentado o si sólo las personas se han percatado más de ellas tras salir de nueva cuenta a las calles, ya que es complicado o tal vez imposible censarlas.
Las medidas parecen no ser suficientes
El alcalde Eric Adams ha puesto contenedores de basura cerrados con candado destinados a evitar que se creen focos o nidos, además de que ha colocado trampas por toda la ciudad. Pat Marino, uno de los contratistas de trampas, aseguró que no se dan abasto, “estamos atrapando muchas ratas. Pero hay millones ahí fuera. No quiero ser alarmista, pero hay muchas", comentó. Incluso hay brigadas ciudadanas con perros cazadores para mermar su población.
Un portavoz del Departamento de Salud dijo que la abundancia de desperdicio de alimentos, causada en parte por un repunte en las comidas al aire libre, ha llevado al aumento de estos animales.
Es un asunto preocupante, aunque si bien no representan una amenaza enorme para los humanos, el año pasado 13 personas fueron hospitalizadas y una murió por leptospirosis, una afección que ataca los riñones y el hígado asociada con mordeduras de roedores.
En tanto, se analiza la idea de inyectar 22 millones de dólares para ampliar la recogida de basura a dos veces al día en lugar de una vez, además de otros 5 millones de dólares para servicios públicos para atrapar ratas.
SIGUE LEYENDO...
¿Qué hizo que los humanos se volvieran sociables? Científicos resuelven el misterio