Encontrar vida en Marte parece que se ha vuelto una nueva obsesión para muchos astrónomos, pues cambiaría muchas cosas de lo que sabemos en la actualidad. Pese a que no se han encontrado formas de vida, sí ha habido hallazgos interesantes, principalmente gracias al rover Curiosity de la NASA, el cual dio con una formación mineral microscópica muy peculiar con forma de “flor”.
En realidad es un “cúmulo de cristales diagenéticos”, que se pudo haber creado por minerales que precipitaron del agua hace varios millones de años. Los científicos lograron capturar una imagen de esta extraña formación con el Mars Hand Lens Imager, una herramienta equipada en el rover.
Este tipo de formación de cristales diagenéticos, que son tridimensionales y creados gracias a la combinación de varios minerales, ya habían sido observadas anteriormente, pero con formas muy diferentes. En la actualidad, el rover Curiosity estudia el cráter Gale, que se cree es un lago seco de 155 km de diámetro ubicado en el cuadrilátero de Aeolis.
Hubo, agua, eso sin duda
Una prueba más de que el agua fluyó en Marte es que al menos el 25% de las redes de valles marcianos se formaron por inundaciones de brechas abiertas, causadas a su vez por el desborde de lagos; este hallazgo fue hecho por el científico investigador del Instituto de Ciencias Planetarias Alexander Morgan.
El estudio de Morgan, publicado en Nature, sostiene que la superficie marciana tenía largos largos hace casi 3.5 millones de años, pero en algún momento rebasaron sus bordes, lo cual formó los surcos y cañones que hoy se conocen; ese tipo de eventos ocurrieron también en la Tierra, en lo que hoy se conoce como Estados Unidos y Asia central hace cerca de 15 mil años.
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