En Toledo, España, se viven momentos de incertidumbre luego del caso del extravío de dos primos menores de edad que desaparecieron misteriosamente desde el pasado 10 de diciembre cuando iban en compañía del papá de uno de ellos. Sin embargo, este miércoles se dio a conocer que se encontró un macabro hallazgo relacionado con el caso.
La Policía Nacional de España informó este miércoles que encontró dentro de un vertedero en el municipio de Toledo el cuerpo sin vida de un joven que podría tratarse de uno de los chicos que fueron reportados como desaparecidos, el cual podría ser Fernando, el adolescente de 17 años que fue visto por última vez hace más de 10 días.
En conferencia de prensa, el jefe de la Policía de Madrid, Manuel Soto, confirmó el hallazgo del cadáver en el vertedero que fue colocado de manera provisional en Toledo, informó la agencia Europa Press. Actualmente, se realizan los trabajos para confirmar la identidad del cuerpo si se trata del joven Fernando.
Además siguen los trabajos de campo para buscar más restos y si hubiera otro cadáver en la zona. "Desde la desaparición, nos hemos volcado con la investigación de este caso, por parte del Grupo de Policía Judicial, también del Grupo de Desaparecidos de la Brigada Provincial y hemos estado todos los días de forma permanente buscándolos.
Y tras el hallazgo hemos trasladado de forma inmediata información al Grupo de investigación y estamos mirando", indicó el jefe de la policía española, que sigue la pista de la denuncia que interpuso la familia de los menores de edad desde el pasado sábado 10 de diciembre, cuando a Fernando y su primo Ángel se perdieron en la calle General Ricardos en Madrid.
Podría tratarse de una venganza del narco
Ese sábado, Ángel y Fernando iban en compañía de un adulto cuando salieron a buscar unos bocadillos, pero el papá de uno de ellos se desvió del camino ya que tenía que acudir a la lavandería. Justo cuando regresó al lugar donde había dejado a los dos chicos, no los encontró jamás. Ante ello, la policía desplegó un operativo para localizarlos.
El trabajo de la policía incluyó búsquedas tanto en el distrito de Madrid, Carabanchel, Usera y en los alrededores, pero no tuvieron éxito. Los agentes de investigación revisaron las cámaras de videovigilancia de los comercios aledaños, además de indagar si los jóvenes tenían problemas con otros adolescentes o incluso con otros familiares o amigos.
Las primeras indagatorias se habían enfocado en una desaparición voluntaria de ambos jóvenes, pero el desarrollo de las pesquisas señalan desde un secuestro por parte de criminales al querer chantajear a la familia, o bien se trate de un ajuste de cuentas derivado de un asunto relacionado con el narcotráfico.
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