La realidad supera la ficción y muestra de ello es la historia de Anna Sorokin, una joven que logró engañar a las élites de Nueva York fingiendo ser una millonaria heredera y que inspiró la miniserie de Netflix, “Inventing Anna”. Conocida como Anna Delvey, la estafadora fue puesta en libertad por un juez de migraciones y salió de su reclusión en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en ingles) el 7 de octubre, confirmó The Washington Post.
De acuerdo al medio estadounidense, Sorokin debe mantenerse alejada de las redes sociales como condición de dejar la reclusión, pero no es la única situación que enfrenta, pues también lucha por no ser deportada de Estados Unidos.
Juda Engelmayer, su portavoz, informó que Anna se encuentra en arresto domiciliario en la Ciudad de Nueva York, y aseguró que aunque tiene muchos obstáculos por delante, los superará con fuerza y determinación, utilizando su experiencia y las lecciones aprendidas.
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Por su parte, su abogado Duncan Levin dio a conocer que el juez que aprobó la liberación lo hizo bajo la premisa de que ya no la considera un peligro para la sociedad.
"Está encantada de salir y concentrada en su proceso para evitar la deportación", aseguro el abogado.
Medios de comunicación locales informaron que Anna Sorokin pagó una fianza de 10 mil dólares antes de que el juez firmara su liberación. Además le fue colocado un dispositivo electrónico de localización y después fue liberada del Centro Correccional del Condado de Orange, en Goshen.
Anna Sorokin nació en Rusia y tenía la nacionalidad alemana, con una gran habilidad logró introducirse a las élites neoyorkinas que creyeron que era una millonaria heredera. Vestía con las mejores marcas y complementaba sus atuendos con lujosos lentes.
Estafó alrededor de 257 mil dólares a bancos, hoteles, restaurantes y a sus amigos de la alta sociedad, delito por el que fue condenada a 12 años de prisión en 2019.
Liberación por buena conducta
En febrero de 2021 fue liberada por buena conducta, pero su alegría duró poco debido a que sería deportada a Alemania debido a que su visa estaba vencida. Sus representantes legales realizaron periplos para evitar que dejara Estados Unidos.
Mientras se resolvían los recursos presentados para poder permanecer en el país quedó detenida en las instalaciones del ICE.
La Junta de Apelación de Inmigración (BIA por sus siglas en inglés), concedió a Sorokin el pasado mes de noviembre la solicitud de emergencia para permanecer en la Unión Americana, mientras se tramita su expulsión, lo que podrá hacer ahora en libertad condicional.
Actualmente Anna Sorokin tiene 31 años y junto a sus abogados luchará por evitar la extradición.
DMGS
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