El caso de Anna Sorokin, alias Anna Delvey, se ha vuelto viral gracias a la nueva serie de Netflix: Inventando a Anna. La nueva producción de la plataforma de streaming protagonizada por Julia Garner relata la historia de una estafadora de origen ruso y alemán que se las ingenió para estafar a la élite de Nueva York. La joven se hizo pasar por una mujer adinerada de apellido Delvey para defraudar a multimillonarios y bancos.
Netflix tuvo que pagar alrededor de 320 mil dólares a Anna Sorokin para obtener los derechos de su historia; sin embargo, la mujer en la que se inspira la historia no ha podido disfruta de este dinero pues enfrenta varias disputas legales.
Anna Sorokin nación en 1991 en una familia rusa sin recursos que emigró en 2007 a una ciudad de Colonia, Alemania. Después se mudó a Londres para estudiar la carrera de Arte en la escuela Central Saint Martins, sin embargo, no terminó y se mudó a París para realizar prácticas en la revista de moda Purple.
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Fue entonces que cambió de apellido y se hizo llamar Anna Delvey. En 2013 viajó a Nueva York para asistir a la Semana de la Moda y convenció a la revista para que la dejaran ahí como corresponsal, sin embargo, abandonó el trabajo unos meses después.
Debido a sus gustos por los lujos, comenzó a socializar con la élite de Nueva York haciéndose pasar por una rica heredera alemana que poseía una millonaria fortuna en un fondo fiduciario que no podía tocar.
Fue así como promovió la financiación de un club exclusivo de arte contemporáneo que llamaría Fundación Anna Delvey y cuyo costo sería de 40 millones de dólares, dinero que casi consigue estafando a bancos y multimillonarios.
Entre sus víctimas están el actor Macaulay Culkin y el chef Daniel Rose de Le CouCou, sin embargo, también fueron engañados Gabriel Calatrava, ingeniero y arquitecto como su famoso padre; y el magnate inmobiliario Aby Rosen. Además, solicitó créditos en el City National Bank y el Fortress por un monto de 22 millones de dólares, según Esquire.
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La mentira se le salió de las manos y sus deudas en hoteles, tiendas de lujo, restaurantes y conocidos se fueron acumulando hasta que varios de ellos presentaron demandas en su contra.
Fue arrestada en Malibú el 3 de octubre de 2017 por defraudar 275 mil dólares a diferentes personas. Fue condenada a entre 4 y 12 años de prisión por estafa, aunque salió a los tres años y obtuvo su libertad condicional en febrero de 2021.
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