La vida de Moses Michael Levi Barrow ha sido fácil, pero también complicada, como corresponde a quien fuera un popular rapero, expresidiario, hijo de un exprimer ministro (Dean Barrow) de Belice, y ahora líder político con posibilidades de llegar a jefe del gobierno en su país.
A sus 42 años, lidera el Partido Democrático Unido (UDP, por sus siglas en inglés) de Belice, es el jefe de la oposición y lo que en el sistema político británico se llama "primer ministro en la sombra", es el hombre que tomará el poder si el actual premier Johny Briceño, del Partido Unido del Pueblo (PUP), que asumió el puesto en noviembre pasado, fuera derrotado en las próximas elecciones.
"Siempre fue mi plan transformar Belice", dijo en Estados Unidos.
Cierto que su ascenso depende de que no prospere una enmienda constitucional que imposibilitaría el cargo de elección popular a un expresidiario, pero el juego es tan claramente político que nadie está seguro de su éxito.
La jornada es tanto más interesante, si se considera que es también una alegoría de la evolución del rap y sus intérpretes, de una música tomada en su origen como himno de pandilleros y odas a la violencia y el sexismo a ser considerada como una forma de poesía lírica y sus practicantes respetables artistas.
En el caso de Shyne, nombre de rapero de Barrow, sus conexiones de entonces, las mismas que llevaron a una sentencia de prisión y su deportación a su natal Belice, hoy lo ayudan a establecer vínculos políticos de alto nivel en EU.
"Es una marca muy fuerte y puede usarla" comentó Barrow, que se convirtió al Judaísmo, a la revista electrónica Slate durante una reciente visita a EU, la primera desde que fue expulsado en 2009, tras cumplir una condena de 10 años de cárcel por su participación en un tiroteo en un centro nocturno de Nueva York, en 1999. En ese escándalo fueron señalados el también rapero Sean Combs (P.Diddy o Puff Daddy) y su novia, la actriz puertorriqueña Jennifer López.
Pero esa relación también ayudó a que durante su última visita, el rapero convertido en político se reuniera con varios legisladores de origen afroestadounidense o caribeño, como Maxine Waters o Adriano Espaillat.
Para el 2000, Shyne Barrow gozaba una extraña doble vida: encarcelado y condenado disfrutaba también del éxito alcanzado por Bad Boyz, su primer disco de rap.
A su regreso a Belice, Barrow no sólo disfrutó de su popularidad como cantante de rap sino comenzó a trabajar con el UDP y su gobierno lo nombró embajador musical.
Ahora viaja con pasaporte diplomático y en sus palabras "pude obtener audiencia con esos miembros del Congreso para discutir el desarrollo económico de su país".
dza