La USAF (Fuerza Aérea de los Estados Unidos por sus siglas en inglés) anunció que va a gastar 48 millones de dólares para estudiar el Starship de Elon Musk, y de esta forma aplicar dicha tecnología en aviones de carga militar supersónicos posteriormente.
De acuerdo con un comunicado de la USAF, el ejército americano busca ser pionero en utilizar tecnología de cohetes para transportar rápidamente, en menos de 60 minutos, material y asistencia humanitaria en caso de desastre.
Sin embargo, La USAF no oculta que el objetivo de este programa es primordialmente dotar a su Ejército de una herramienta "para proyectar poder" sobre sus rivales y tener ventaja. Transportar grandes cantidades de armamento y desplegar un número enorme de soldados a los puertos de cualquier parte del mundo es esencial para ellos.
Este proyecto lo han bautizado Rocket Cargo, que se unirá a Skyborg, una iniciativa para implementar la IA en vehículos aéreos no tripulados. Otra tecnología es la NTS-3, un satélite experimental con el que se pretende mejorar la precisión del posicionamiento, la navegación y la medición del tiempo del sistema GPS. Golden Horde por su parte buscará que distintas armas como bombas o misiles guiados puedan funcionar en modo colaborativo como un enjambre con información sobre el objetivo.
¿Qué investigará Space Force?
La Space Force supervisará el proyecto y será su propio laboratorio de investigación (el AFRL) el encargado. Los puntos de la investigación serán: la capacidad de aterrizar un cohete en distintas superficies, la capacidad de aterrizar con seguridad un cohete cerca del personal y de las estructuras, y la logística para la carga y descarga rápidas. Además, analizarán la posibilidad de lanzar la carga por aire desde el cohete.
Otras opciones para la USAF
Otra compañía cuya tecnología podría ser analizada es Blue Origin, de Jeff Bezos, que con su New Glenn, aunque está lejos del cohete de Musk como para considerarlo.
nvg