Los viajes aéreos podrían cambiar radicalmente. La aerolínea estadounidense United Airlines anunció la compra de 15 aviones supersónicos a la compañía Boom Supersonic, cuyas unidades pueden superar la velocidad del sonido y llegar de Nueva York a Londres en tres 3 horas y media.
Los modelos que compró la aerolínea son el Overture, que la compañía espera transformar en el sucesor del Concorde, el único avión comercial que consiguió superar la velocidad del sonido. Según el director general de Boom, Blake Scholl, el acuerdo fue por 3 mil millones de dólares, o 200 millones por aeronave.
Los aviones supersónicos no son tecnología nueva
La inversión de United Airlines es una apuesta por el regreso de los vuelos supersónicos, los cuales fueron lanzados en 2003, pero suspendidos por la baja demanda. Pero ahora, la aerolínea estadounidense espera conectar la Bahía de San Francisco en Estados Unidos y Tokio, la capital de Japón, en 6 horas y media, y Nueva York con Londres en 3 horas y media.
Desafortunadamente aún no hay fecha para que empiecen a operar estos aviones, actualmente sólo existe un modelo a un tercio de escala del avión final, por lo que United Airlines invirtió con la esperanza de que la demanda en el futuro sea mucha. El primer vuelo comercial está programado para 2029. En caso de que las pruebas sean exitosas, una cláusula del contrato autoriza a United Airlines a comprar 35 unidades más del Overture.
Boom Supersonics, con sede en Denver, comentó que el avión será capaz de alcanzar 1.7 veces la velocidad del sonido, o 2 mil 92 km/h. Eso es menos que el Concorde, pero más del doble de la mayoría de los aviones comerciales actuales. Además, funcionaría 100% con “combustible sustentable”.
Los jets supersónicos tienen prohibido volar por áreas pobladas debido a las explosiones sónicas que crean y los inconvenientes que eso conlleva, por lo que muchas rutas quedarían descartadas, lo que representa un obstáculo para la compañía, por lo que tienen que pensar a desde dónde saldrán y qué precio tendrán, porque este último factor fue lo que llevó a la suspensión del proyecto de Concorde.
msb