TEMPORADA DE HURACANES

Descubren huracán espacial que ocurrió sobre la tierra; estos son los efectos que causó

El huracán espacial está hecho de plasma que gira y la lluvia que genera es de electrones; es un descubrimiento sin precedentes.

MUNDO

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Es un fenómeno que podría ocurrir en todos los planetas. Foto: Especial.

Los huracanes espaciales existen. Así lo confirmó recientemente un grupo de científicos, luego de atestiguar uno que se formó en la atmósfera exterior de la Tierra, sobre el Polo Norte, mediante el análisis de información recabada de diversos satélites. Este fenómeno está hecho de plasma que gira y la lluvia que genera es de electrones.

Los expertos dedujeron que el plasma y los campos magnéticos en la atmósfera de los planetas es algo que existe en todo el universo, por lo que este descubrimiento sugiere que los huracanes espaciales deberían ser un fenómeno extendido.

El plasma es considerado el cuarto estado de la materia (luego del estado sólido, el líquido y el gaseoso) en el que determinada proporción de sus partículas están cargadas eléctricamente y carecen de equilibrio electromagnético. El descubrimiento se dio luego de analizar información recolectada de diversos satélites en 2014 y la información mostró una masa de plasma de mil kilómetros de ancho, girando sobre el Polo Norte durante un período de unas ocho horas.

Contrario a todo lo que conocemos 

Los huracanes comunes y corrientes se forman en la atmósfera baja sobre grandes cuerpos de agua cálida, de la que se desprende la humedad y los vientos elevan esa humedad, creando un área de baja presión que succiona el aire alrededor, lo que causa ráfagas muy veloces y nubes que acaban convirtiéndose en lluvia. 

En el caso del huracán espacial el plasma giraba en sentido contrario al de las manecillas del reloj y formó una espiral con diversos brazos durante ocho horas hasta que se extinguió poco a poco. Debido a que no hay mucha información aún, se desconoce si provocan efectos adversos para la vida o si simplemente son inócuos. 

El estudio original se publicó en la revista científica Nature, y fue encabezado por científicos de la Universidad de Shandong, en China, y se sumaron científicos de la Universidad Johns Hopkins, la Universidad de California en Los Ángeles, la Universidad de Oslo, la Universidad de Bergen, en Suecia, y la Academia de Ciencias de China, entre otras instituciones, incluyendo la Universidad de Reading.

msb