El consumo excesivo de carne procesada como salchichas, jamón, tocino y otros productos similares podría afectar severamente la salud neurológica. Esto se determinó con un estudio donde especialistas vincularon a estos alimentos con el desarrollo de demencia en la vejez.
La investigación fue publicada en The American Journal of Clinical Nutrition y realizada por epidemiólogos de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, quienes plantearon una hipótesis que relaciona el aumento en casos de demencias con la dieta que sigue gran parte de la población. Para comprobarla, se revisaron los hábitos y el estado de salud de cerca de medio millón de personas de entre 40 y 69 años, a través de historiales médicos así como de encuestas archivadas en UK Biobank.
De esta manera, se identificaron cerca de 3 mil casos de demencia que se originaron por causas variadas, más de 1.000 atribuidos al mal de Alzheimer y 500 de demencia vascular con años de seguimiento médico. Así, se encontró un importante nexo entre el consumo de carne procesada y la incidencia de demencia.
Los científicos sostienen que consumir una porción de 25 gramos de carne procesada al día, representa un riesgo mayor de un 44% de desarrollar pérdida progresiva de las funciones cognitivas al llegar a la edad adulta, en comparación con quienes ingieren una cantidad mínima de este grupo de alimentos, o bien, que no lo incluyen en su dieta. A la vez, se determinó que los riesgos se mantienen igual, independientemente de la predisposición genética a desarrollar la afección que tiene cierta parte de la población.
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"En todo el mundo, la prevalencia de la demencia está aumentando y la dieta como factor modificable podría desempeñar un papel en ello. Nuestra investigación se suma a la creciente evidencia que vincula el consumo de carne procesada con un mayor riesgo de una variedad de enfermedades no transmisibles" declaró Huifeng Zhang, autor principal del estudio y estudiante de doctorado de la Facultad de Ciencias de la Alimentación y Nutrición de la institución británica.
En la investigación, las personas que con una dieta alta en carnes rojas presentaron un 19% menos de probabilidades de padecer pérdida de la memoria en la senectud.
Sin embargo, los responsables del estudio no analizaron específicamente el impacto neurológico, para bien o para mal, que tiene una régimen vegano o vegetariano.
DFC