Una nueva legislación que entrará en vigor a partir del 3 de julio en España será un impuesto indirecto a la utilización de plásticos de un solo uso en el país.
Este gravamen será de carácter indirecto y recaerá sobre la fabricación, importación o adquisición de envases de plástico no reutilizables, ha señalado la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
La ministra ha destacado que la nueva implementación será similar a la que se estableció en Reino Unido o Italia, y ha precisado que el impuesto ascenderá a 0.45 euros por kilogramo de envase.
Con dicho impuesto, se aspira a una recaudación cercana a 724 millones de euros que obtendrá de los vasos de bebidas, así como sus tapas y tapones, y los recipientes para alimentos destinados al consumo inmediato.
Se espera que con este nuevo impuesto indirecto se reduzca en un 50 por ciento la comercialización de plástico para 2026, y en un 30 por ciento para 2030.
¿A qué afecta el impuesto indirecto al plástico?
Envases de plástico no reutilizables, de carácter indirecto, que recaerá sobre la fabricación, importación o adquisición intracomunitaria.
A cualquier producto de plástico que se fabrique con plástico oxodegradable, así como a cosméticos y detergentes que tengan microplásticos añadidos de forma intencionada.
Cubiertos, platos, palillos, pajillas, agitadores de bebida, recipientes y vasos hechos de poliestireno.
¿Qué es un impuesto verde?
Los impuestos verdes o impuestos medioambientales son implementados para mitigar el cambio climático y promover un uso sostenible de los recursos.
De acuerdo con la Comisión Europea y la Agencia Internacional de Energía (IEA), los impuestos verdes son aquellos que consisten en una unidad física, o similar, de algún material que tiene un impacto negativo en el planeta.
Con este nuevo impuesto indirecto, España busca ayudar a reducir los envases de plástico no reutilizables y evitar así un mayor impacto medioambiental.
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