Un joven de 15 años fue asesinado a tiros por cinco policías luego de que el menor supuestamente intentaba robar una tienda de conveniencia a mano armada en Oklahoma, Estados Unidos. Hoy, los oficiales están acusados de homicidio en primer grado.
Los oficiales acusados son Bethany Sears, Jared Barton, Corey Adams, John Skuta y Brad Pemberton. Si son declarados culpables, podrían enfrentar cadena perpetua.
El hecho ocurrió el 23 de noviembre del año pasado, cuando los agentes respondían a los informes de un intento de robo. Cuando llegaron al lugar, dispararon en 13 ocasiones con el menor Stavian Rodríguez, a pesar de que un video de vigilancia parece mostrar que el joven intentaba cooperar con la policía.
En el clip obtenido por el medio KOCO News, de la cadena ABC, se ve a Rodríguez saliendo por la ventana del drive-thru con las manos levantadas. Luego, el niño mueve lentamente su mano a su cintura y levanta su camisa para mostrar a la policía que se está quitando el arma de sus jeans.
Rodríguez saca el arma y la deja caer al suelo, y después mete la mano a su bolsillo para intentar sacar algo más, pero en ese momento los policías le gritan y se escuchan múltiples disparos.
Eventualmente, un oficial al mando ordena a los policías que "cesen el fuego". Una autopsia determinó que Rodríguez sufrió 13 heridas de bala.
El video fue publicado por KOCO News en su cuenta de YouTube, y contiene fuertes imágenes del momento de los hechos, en donde se observa el actuar del joven y de los agentes. Aquí te lo compartimos:
Tras los hechos, John George, presidente de la Orden Fraternal de Policía de la Ciudad de Oklahoma, defendió sus acciones.
"Los oficiales deben tomar decisiones de vida o muerte en una fracción de segundo, confiando en su entrenamiento. Cuando un sospechoso de robo a mano armada no obedeció las órdenes de la policía, cinco agentes percibieron la misma amenaza y simultáneamente dispararon sus armas ”, dijo.
Los agentes han estado de licencia administrativa desde el tiroteo.
Sin embargo, el fiscal de distrito de la ciudad de Oklahoma, David Prater, ha acusado a cinco de los policías de homicidio involuntario en primer grado.
CRS