El gobierno brasileño lanzó este viernes la licitación para la construcción de la mayor fábrica de vacunas de América Latina, un complejo en el que pretende invertir 3 mil 400 millones de reales, es decir, más de 600 millones de dólares, y que planea comenzar la obra en el segundo semestre de 2021.
La edificación, que tendrá por nombre ‘Complejo Industrial de Biotecnología en Salud (CIBS), pretende ocupar un área de 580 mil metros cuadrados en un barro de la zona oeste de Río de Janeiro, Santa Cruz; asimismo, se informó que estará vinculada a la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), hasta ahora el mayor centro de investigación médica de América Latina.
Mayor centro de productos biológicos
El proyecto, cuyo gobierno ha descrito como el mayor centro de fabricación de productos biológicos de América Latina y uno de los más innovadores a nivel mundial, tendrá capacidad para producir cerca de 120 millones de vacunas y fármacos por año.
“Esa producción reforzará la autosuficiencia de Brasil en el área de inmunobiológicos y reducirá la dependencia externa; también incorporará nuevos productos a la gama de medicinas que Brasil ofrece gratuitamente a la población, incluyendo vacunas y biofármacos para enfermedades crónicas, raras, autoinmunes y oncológicas”, informó el Ministerio de salud a través de un comunicado.
Proyecto que atiende necesidades actuales
La licitación para la nueva fábrica fue lanzada en un evento público en la sede de Fiocruz en el que participó el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, y que coincidió con la publicación en el Diario Oficial del respectivo edicto del concurso.
“Es un proyecto que atiende las necesidades que sentimos hoy, de una forma tan intensa por una pandemia que ha generado un impacto tan grande en nuestras vidas”, afirmó la presidenta de la Fiocruz, Nisia Trindade Lima, en la ceremonia de lanzamiento del concurso.
“Necesitamos ser autosuficientes en la producción de IFA (principio activo de las vacunas), de vacunas y de insumos para combatir el coronavirus y otros virus. Este proyecto es un marco para Brasil y para el sistema público de salud”, dijo por su parte Pazuello.
sn