Continúan los esfuerzos de Biden por hacer reformas las políticas migratorias y mejorar la situación de millones de personas. Sin embargo, el mandatario también advirtió a las caravanas provenientes de Centroamérica que no podrán ingresar al territorio estadounidense.
El aumento en la llegada de menores de edad sin acompañantes a la frontera entre Estados Unidos y México ha orillado a las autoridades estadounidenses a planear la apertura de una instalación que se enfocará en atender esta situación.
Hace un par de semanas, se frenó a la primera caravana migrante de 2021, entre la que se encontraban hombres, mujeres, familias enteras e incluso niños que emprendieron solos la travesía, lo que ha causado preocupación en los gobiernos de los países involucrados.
Cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés) en este grupo habían cerca de 100 infantes, quienes salieron el 13 de enero de San Pedro Sula, en Honduras. Posteriormente, llegaron a Guatemala, donde se tuvo un enfrentamiento violento con la policía de aquel país.
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Varios de ellos lograron llegar a EU, pero ahí fueron detenidos por Departamento de Seguridad Nacional y posteriormente se les remite al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés). Y ante el aumento en la afluencia, esta última institución anunció que se reabrirá una instalación en Carrizo Springs, Texas, esto con el fin de albergar a unos 700 menores.
El lugar alojará únicamente a mayores de 13 años, quienes deberán cumplir con una cuarentena mínima de 14 días para evitar la propagación de Covid-19. El Sistema Nacional de Control Biométrico Migratorio de Honduras señaló que muchos de los menores, cerca del 80%, llegan con heridas, cansancio extremo e incluso traumas psicológicos.
Por ende, el centro administrado por HHS tiene como prioridad garantizar la seguridad y el bienestar de los niños migrantes. Se espera que la instalación comience a recibir infantes en 15 días, aproximadamente.
DFC