La relación de China con los Estados Unidos ha llegado a una "nueva encrucijada" y podría volver al camino correcto después de un período de "dificultad sin precedentes", dijo el alto diplomático Wang Yi en los comentarios oficiales publicados el sábado.
Las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo se han sometido a una tensión cada vez mayor en medio de una serie de disputas sobre el comercio, los derechos humanos y los orígenes del COVID-19. En su último movimiento, Estados Unidos en la lista negra de docenas de compañías chinas que, según dijo, tenían vínculos con el ejército.
Wang, consejero estatal de China y ministro de Relaciones Exteriores, dijo en una entrevista conjunta con la agencia de noticias Xinhua y otros medios de comunicación estatales que las recientes políticas estadounidenses hacia China habían perjudicado los intereses de ambos países y traído enormes peligros al mundo.
Nueva esperanza
Pero ahora había una oportunidad para que las dos partes "abrieran una nueva ventana de esperanza" y comenzaran una nueva ronda de diálogo, dijo.
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Se ha esperado ampliamente que la elección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos mejore las relaciones entre Washington y Beijing después de cuatro años de crecientes tensiones bajo la administración de Donald Trump.
El mes pasado, Wang dijo que esperaba que la elección de Biden permitiera que la política de Estados Unidos en China "volviera a la objetividad y la racionalidad".
Sin embargo, el Presidente electo Biden, que asumirá el cargo el 20 de enero, ha seguido criticando a China por sus "abusos" en materia comercial y otras cuestiones.
Sin nombre
Wang no mencionó a Trump o Biden por su nombre, pero instó a Estados Unidos a "respetar el sistema social y la trayectoria de desarrollo" elegida por China, agregando que si Washington "aprende lecciones", los conflictos entre las dos partes podrían ser resueltos.
"Sabemos que algunas personas en los Estados Unidos están aprensivas por el rápido desarrollo de China, pero el liderazgo más sostenible es avanzar constantemente usted mismo, en lugar de bloquear el desarrollo de otros países", dijo.
Los políticos en los Estados Unidos han acusado a China de encubrir el brote de COVID-19 durante sus primeras etapas, retrasando su respuesta y permitiendo que la enfermedad se propague mucho más y más rápido.
Pero Wang dijo que China había hecho todo lo posible para combatir la propagación del virus, "sonando la alarma" para el resto del mundo.
"Corrimos contra el tiempo y fuimos los primeros en reportar la epidemia al mundo", dijo. "Cada vez más estudios muestran que la epidemia muy probablemente surgió en muchos lugares del mundo".
Por REUTERS