Nueve monjas que vivían en el campus de las dominicas de Adrian, en la ciudad de Adrian, Míchigan, fallecieron entre el 11 y 26 de enero por un brote de coronavirus que ha infectado a casi una cuarta parte de los residentes del lugar.
De acuerdo con medios locales, la residencia no había registrado ningún caso de COVID-19 desde el inicio de la pandemia hasta el 20 de diciembre, cuando 48 de las más de 200 personas que vivían allí dieron positivo por coronavirus.
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Trece de los casos permanecen activos, mientras que 26 se están recuperando, dijeron las dominicas de Adrian en un comunicado.
"Pasamos nueve meses manteniendo a raya el coronavirus. Justo antes de Navidad, llegó", dijo la hermana Patricia Siemen a WDIV, afiliada de CNN.
Las nueve mujeres que murieron eran religiosas jubiladas, tenían entre 79 y 97 años, y antes de retirarse eran maestras o enfermeras. La mayoría de las fallecidas tenían otros problemas de salud, que se complicaron con el curso de la enfermedad.
"Tengo un aprecio mucho más profundo por todas las otras familias que han pasado por esto. Los cientos de miles de familias. (...) Es diferente cuando has estado allí y has perdido a alguien ", dijo Siemen.
El de la residencia de Adrian, es el último de varios de estos brotes en los conventos. Ocho monjas que vivían en Wisconsin murieron de Covid-19 en una semana a fines del año pasado. Además, en un convento en las afueras de Detroit, 13 monjas murieron en un mes desde el 10 de abril del 2020, recuerda CNN.
Este domingo, Estados Unidos alcanzó la lamentable cifra de 400 mil 94 muertos por COVID-19, de los cuales han fallecido 90 mil solo en enero. Además, el número de contagios se elevó a 26 millones de personas, de acuerdo con el último recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
CRS