Este sábado 30 de enero, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles cerró la entrada al centro de vacunación instalado en el Dodger Stadium como medida de prevención ante un bloqueo de parte de grupos que se oponen a las vacunas y manifestantes que llevaban consigo carteles de teorías de conspiración.
German Jaquez, uno de los cientos de automovilistas que llevaban horas haciendo fila para que se les aplicara la vacuna, señaló que algunos manifestantes decían a quienes estaban formados que el coronavirus no es real y que las vacunas son peligrosas.
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Entre los carteles de protesta de los manifestantes se podían leer algunas como “El número de la bestia” y “Den la vuelta y sálvense”, asimismo, había pancartas que censuraban la vacuna contra la COVID-19.
"Esto está totalmente mal", lamentó Jaquez.
El centro de vacunación cerró alrededor de las 2:00 de la tarde y reabrió poco después de las 3:00 p. m., de acuerdo con medios locales. Tras la reapertura, Gavin Newsom, gobernador de California publicó en su cuenta de Twitter: "CA trabaja las 24 horas del día para proporcionar vacunas que salvan vidas a quienes se encuentran en primera línea de esta pandemia. No seremos disuadidos ni amenazados. El Dodger Stadium está nuevamente en funcionamiento".
Sobre la manifestación, en redes sociales se difundió un mensaje que recomendaba a los participantes a “abstenerse, por favor, de llevar puestas prendas alusivas a Trump y Make America Great Again porque queremos que nuestra postura resuene entre los borregos. Nada de banderas sino pancartas informativas solamente”, señaló The Associated Press.
“Esta es una protesta para compartir información y una marcha contra todo lo relacionado con el COVID, las vacunas, las pruebas de PCR, los confinamientos, el uso de mascarillas, Fauci, Gates, Newsom, China, el rastreo digital, etcétera”, continuaba la proclamación, plagada de diversas teorías conspirativas.
CRS