Tras siete semanas con restricciones al máximo, el estado de California levantó este lunes la orden de confinamiento total, en medio de uno de los peores momentos de la pandemia de COVID-19 para condados como Los Ángeles, en donde incrementan los contagios en una media de 8 mil 300 casos por día y han muerto más de 200 personas a diario la última semana, de acuerdo con datos del diario Los Angeles Times.
Este anuncio, que entró en vigencia de manera inmediata, eliminó las restricciones en tres regiones que hasta ahora estaban totalmente confinadas: el sur de California, el Área de la Bahía de San Francisco y el Valle de San Joaquín.
Con esta medida, los restaurantes, gimnasios, tiendas comerciales y salones de belleza podrían abrir sus puertas, a no ser que las autoridades locales, a nivel de condado o ciudad, decidan lo contrario.
“California está comenzando a emerger lentamente de la oleada más peligrosa de esta pandemia hasta ahora, que es la luz al final del túnel que estábamos esperando”, señaló Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos del estado.
“Hace siete semanas, nuestros hospitales y los trabajadores médicos de primera línea se esforzaron al máximo, pero los californianos escucharon el mensaje urgente de quedarse en casa cuando fuera posible y nuestro aumento después de las vacaciones de diciembre no abrumó al sistema de atención médica en la medida que temíamos”, comentó Ghaly.
El secretario justificó la decisión de levantar la orden de confinamiento porque las proyecciones estatales apuntan a que la situación de los hospitales mejorará durante las próximas cuatro semanas.
Las restricciones previas en California
El pasado 3 de diciembre, el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el confinamiento total en un intento de aliviar las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales del estado, ya que en las regiones de el sur de California, el Área de la Bahía de San Francisco y el Valle de San Joaquín su capacidad era menor al 15%.
Las restricciones exigían el cierre inmediato de peluquerías, salones de belleza, parques infantiles, bares, bodegas, cines, museos y zoológicos, además de los restaurantes, que solo podrán seguir sirviendo comida para llevar y haciendo entregas a domicilio.