El pasado miércoles 20 de enero, el expresidente Donald Trump, junto con su esposa Melania, abandonaron la Casa Blanca sin asistir a la toma de posesión de Joe Biden y se marcharon rumbo a Florida, para continuar con su vida como ciudadano común luego de dirigir por cuatro años el gobierno de Estados Unidos.
Luego de aterrizar en el aeropuerto, el magnate se dirigió a su lujosa mansión en el club Mar-a-Lago en Palm Beach. En el camino, sus simpatizantes le dieron una cálida bienvenida al ondear banderas de Estados Unidos o de la campaña presidencial del republicano.
Es en este vecindario de millonarios en donde Trump está rodeado de poderosos amigos que podrían ayudarlo a revivir políticamente, sin embargo, aunque tanto Palm Beach y Florida se han convertido en refugios para el expresidente, no todo es miel sobre hojuelas para él en estos lugares.
De hecho, concejales del condado de Palm Beach ya han rechazado múltiples ideas de nombrar una avenida y el aeropuerto local en honor al republicano, que enfrentará en febrero el segundo juicio político durante su mandato de cuatro años.
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La comisionada Melissa McKinlay señaló en su cuenta de Twitter que no apoyará la designación de "nada" que lleve el nombre de Trump.
"Seamos muy claros. Soy una mujer. Yo soy una mamá. Yo apoyo a las mujeres. Si dices que puedes agarrarme a mí, a mis hijas o a cualquier mujer por sus genitales porque eres rico, no voy a apoyar el nombrar nada en tu honor", manifestó en Twitter.
El jueves pasado el legislador republicano de Florida Anthony Sabatini señaló que iba a plantear en el Congreso estatal que la autopista U.S. 27 lleve el nombre de Donald Trump, por lo que McKinlay subrayó que el tramo en mención está en su distrito y "no" apoyará la colocación de letreros de Trump.
Asimismo, el diario Sun Sentinel confirmó que cinco de siete concejales en Palm Beach se oponen a la idea de renombrar el aeropuerto internacional local con el nombre del expresidente.