La tradición indica que quien ocupe la vicepresidencia de Estados Unidos se mudará a vivir en una casa construida en el Observatorio Naval de EU. Sin embargo, mientras su residencia oficial recibe unas reparaciones, Kamala Harris y su esposo Douglas Emhoff, pasarán unas semanas en la Casa Blair.
Este edificio forma parte del complejo conocido como la Casa de Huéspedes del Presidente, que reúne cuatro residencias construidas en el siglo XIX, todas ellas interconectadas.
La casa Blair, donde la vicepresidenta permanecerá se destaca por sus delicados acabados. La página web de la Administación General de Servicios de EU detalla que esta fue diseñada por un arquitecto desconocido bajo órdenes de Joseph Lovell, quien fue el primer cirujano del ejército estadounidense, en 1824.
El diseño es una mezcla de estilos entre los que destacan sus columnas griegas de la entrada, que crean un ambiente elegante en contraste con el papel tapiz floral chino de las paredes. La residencia cuenta con un total de 119 habitaciones, amuebladas y decoradas con piezas de arte y muebles victorianos.
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“Hay mucha historia aquí, y esta casa cuenta la increíble historia de nuestro país. Muchos presidentes han pasado a través de su umbral de mármol blanco, y aunque tiene muchos metros cuadrados se siente como un hogar”, dijo Capricia Marshall, miembro del consejo de conservación de la casa al Washignton Post.
Así mismo, de acuerdo al periódico, esta construcción albergó al expresidente Harry S. Truman durante cuatro años, cuando la Casa Blanca tuvo una renovación mayor.
Otras figuras importantes que han usado la Casa Blair durante sus visitas a EU son la reina Elizabeth II y el presidente francés Emmanuel Macron.
Un lugar lleno de historia
El diseño original tenía únicamente dos plantas, y acabados sencillos con ladrillo y estuco. Pero en 1837 el editor del periódico Globe, Francis Preston Blair la compró y le hizo algunas mejoras.
Entre ellas se destacó la construcción de dos plantas más, así como una sala este, durante los primeros años, y tiempo después los pisos se cambiaron por duelas de madera y se agregó un recibidor. Lo único que se mantuvo fue la fachada de estilo neogriego.
Aunque su concepción inicial fue simplemente como hogar de Joseph Lovell, Franklin D. Roosevelt fue quien decidió comprarla para uso del gobierno, aunque la familia Blair llegó a un acuerdo en el que ellos podían seguir dirigiendo su decoración.
Actualmente cuenta con muebles de alta calidad procedentes de Inglaterra y EU, alfombras, cuadros, decoraciones de plata y una vajilla importada de China, que han formado una valiosa colección de arte, de la cual la familia Blair posee una tercera parte.
De igual forma, el papel tapiz de sus paredes es importado, y en otras tiene murales y cuadros al óleo. Todo esto hizo que se convirtiera en un Monumento Histórico Nacional que sirve para albergar a los invitados más exclusivos de los líderes del país, o a los presidentes mismos cuando es necesario.