Durante su campaña como candidato a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden prometió trabajar por mejorar las condiciones de los inmigrantes desde el primer día, y lo cumplió. Apenas a unas horas de haber tomado protesta como Presidente de EU, envió al Congreso una propuesta de reforma a la ley.
Jen Psaki, la nueva vocera de la Casa Blanca, informó que el miércoles por la noche se comenzó el trámite con el que se pretende revertir las políticas de la administración anterior que ponían en riesgo a los inmigrantes.
Las piezas clave de la reforma
Uno de los cambios más importantes sería el otorgar la ciudadanía a los inmigrantes que sean residentes del país por más de ocho años. Con esto, se estima que alrededor de 11 millones de personas se verían beneficiadas.
Otros puntos que ayudarían a los inmigrantes son:
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- Un estatus legal temporario a los indocumentados que tengan una permanencia de al menos cinco años. La cual se puede extender a la solicitud de la ciudadanía, al cumplir con los ocho años.
- Residencia legal permanente para quienes son parte de los programas Acción Diferida (DACA) y Estatus de Protección Temporal (TPS), con opción a adquirir la ciudadanía más adelante.
- Mejoras en los tribunales de Migración y la creación de un plan que ayude a analizar y a solucionar problemáticas en países como México, Honduras, El Salvador y Guatemala, que estén relacionados con la salida de los migrantes de sus ciudades de origen.
- Suspender la separación de las familias en la frontera y desarrollar una estrategia para volver a unir a los niños con sus padres.
- Cancelar el Protocolo para la Protección de Migrantes que desarrolló Donald Trump, y que generó que los trámites de asilo fueran más lentos o difíciles de realizar.
- Aumentar los presupuestos de apoyo a Organizaciones No Gubernamentales que ayudan a los inmigrantes, y designar más recursos humanitarios en la frontera.
Biden también busca anular la construcción del muro fronterizo que el expresidente buscaba construir, agilizar algunos procesos para que los indocumentados no tengan que pasar largos periodos en la cárcel mientras resuelven sus casos, y abolir la regla de la “carga pública” que señala que las autoridades pueden negar la ciudadanía a las personas que se vean beneficiadas por programas de asistencia social.
Eliana Nader, la jefa del capítulo de Nueva Inglaterra de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración señaló que el proyecto de Biden es algo “comprensivo”, pero también “muy ambicioso”.
Para conseguir que se hagan las modificaciones, el presidente debe enviar su propuesta al Congreso para ser votada. Para pasar es necesario que tres cuartas partes de los representantes la aprueben, lo que puede alentar el proceso.