El gobierno boliviano desplegó un operativo de seguridad con policías y militares de cara a la crucial elección presidencial de hoy, mientras dueños de comercios tapiaban sus tiendas temerosos ante posibles desmanes.
Policías y militares serán desplegados en las ciudades de La Paz y El Alto para garantizar la restricción vehicular y para evitar posibles enfrentamientos entre simpatizantes de los candidatos.
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La elección se realiza en medio de la pandemia y de una fuerte polarización política. Los principales candidatos son el izquierdista Luis Arce, delfín de Evo Morales, y el exmandatario centrista Carlos Mesa.
Arce llega a los comicios con una estrecha ventaja sobre Mesa, quien podría volver a ocupar la silla presidencial después de 15 años.
Ninguno lograría la mayoría absoluta, por lo que las encuestas auguran una segunda vuelta electoral el 29 de noviembre para elegir al sucesor de la presidenta provisoria, Jeanine Áñez.
En los últimos días, se formaron largas filas en las estaciones de servicio y la población acudió a los mercados para abastecerse.
POR AFP