La salud y el ejercicio van de la mano porque ambos son una consecuencia del otro. Expertos de diversas áreas de la salud aseguran esto y un reciente estudio ahondó en el tema, sobre todo para descartar que el ejercicio de fuerza tiene un impacto positivo en los sobrevivientes de cáncer de mama porque reduce la inflamación linfática.
A fin de exponer el impacto positivo del ejercicio de fuerza, la revista científica Healthcare dio a conocer la investigación que realizaron investigadores de las universidades de Burgos, en España, y Sonora, en México, así como el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba, en España.
De acuerdo con un reporte de la Universidad de Burgos, para el estudio se monitoreó a 23 mujeres de entre 42 y 74 años de edad que en los últimos cinco años fueron sometidas a una mastectomía radical porque les extirparon el seno completo. Tras 10 semanas de hacer entrenamientos con un total de 20 sesiones de intensidad moderada, presentaron una reducción en los linfoedemas, que son inflamaciones que afectan los brazos, especialmente del lado donde se realizó la cirugía contra el cáncer de mama.
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Por qué el ejercicio de fuerza es benéfico para los sobrevivientes del cáncer de mama
La conclusión de los investigadores es que el ejercicio de fuerza es benéfico en la composición corporal, la fuerza y la incidencia de linfoedemas. Por ende, este tipo de entrenamiento es recomendado para quienes han sobrevivido al cáncer de mama. A pesar de esto, una recomendación es que cada paciente recibe orientación personal de su médico de cabecera porque cada uno tiene necesidades particulares.
Al respecto, la Sociedad Americana de Cáncer coincide con los resultados de la investigación porque explica que para la mayoría de los pacientes el ejercicio “puede ser de ayuda para mejorar la calidad y estimular el nivel de energía para hacer las cosas que les guste hacer”.
“Pasar mucho tiempo en reposo o de forma sedentaria puede provocar una pérdida en la función corporal, debilidad muscular y disminución en el rango de movimientos. Muchos equipos de profesionales médicos animan a sus pacientes a que continúen siendo tan físicamente activos como sea posible tanto antes como durante y después del tratamiento”, expone la Sociedad Americana de Cáncer.
¿La actividad física y el ejercicio son lo mismo?
En tanto, el Centro Conmemorativo del Cáncer Sloan Kettering recuerda que la actividad física y el ejercicio no deben ser confundidos, ya que la primera se refiere a “cualquier movimiento del cuerpo en el que se consuma energía”, mientras que lo segundo “es un tipo de actividad física”. Por ende, la actividad física es realizar actividades de la vida diaria, mientras que hacer ejercicio o entrenar consiste en efectuar “movimientos corporales planificados, controlados y repetitivos”.
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