Es bien sabido que la medicina moderna cuenta con muchos avances para cuidar la salud muscular y aunque los medicamentos antiinflamatorios son comúnmente prescritos para tratar estos problemas, muchas personas prefieren buscar opciones naturales debido a sus efectos secundarios más suaves o incluso la ausencia de estos. Es ahí donde entran las plantas medicinales, que además de tener un papel importante en la naturaleza, también cuentan con propiedades beneficiosas.
Aunque existen muchas plantas con distintos ingredientes que pueden ayudar a diversas partes del cuerpo, hay algunas en especial que se caracterizan por tener propiedades antiinflamatorias. Ya sea para aliviar dolores musculares, articulares o reducir la inflamación interna, estas hierbas representan una excelente opción para quienes buscan alternativas naturales y menos invasivas.
Y es que estas plantas no solo son poderosas en la lucha contra la inflamación, sino que también ofrecen una variedad de otros beneficios para la salud. Sin embargo, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento, especialmente si se toman otros medicamentos o se tienen condiciones de salud preexistentes.
3 plantas antiinflamatorias que puedes usar en casa
La inflamación es una respuesta natural del cuerpo frente a lesiones, infecciones o cualquier tipo de daño, pero cuando la inflamación se vuelve crónica, puede dar lugar a una variedad de problemas de salud, como artritis, enfermedades cardiovasculares, diabetes y más. Es por ello que aquí te comparto tres plantas que pueden convertirse en tus aliadas para combatir la inflamación muscular.

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Cola de Caballo (Equisetum arvense)
La cola de caballo es rica en silicio, un mineral que juega un papel importante en la salud del tejido conectivo y las articulaciones, pues este mineral ayuda a reducir la inflamación al fortalecer los cartílagos y las articulaciones, mejorando la elasticidad de los tejidos y promoviendo la regeneración celular. Además, contiene antioxidantes como los flavonoides, que tienen efectos protectores contra el daño celular y la inflamación; de la misma forma, tiene un efecto diurético, lo que significa que puede ayudar a reducir la retención de líquidos, un factor que a menudo contribuye a la inflamación en el cuerpo.
¿Cómo usar la cola de caballo en casa?
- Té de cola de caballo: preparar un té con esta planta es una de las formas más comunes de aprovechar sus beneficios. Para hacer un té, agrega una cucharadita de cola de caballo seca a una taza de agua caliente y deja reposar durante 10-15 minutos. Se recomienda tomar este té dos o tres veces al día para obtener mejores resultados.
- Tópico para inflamaciones localizadas: también se puede usar en forma de ungüento o crema para aplicar sobre áreas inflamadas o doloridas, como las articulaciones o la piel. Existen ungüentos comerciales que contienen extracto de cola de caballo, o puedes hacer tu propio ungüento casero combinando aceite de oliva con infusión de cola de caballo.
Precauciones de la cola de caballo
Aunque la cola de caballo es generalmente segura, se debe tener cuidado al consumirla en grandes cantidades, ya que su efecto diurético puede deshidratar el cuerpo si no se consume suficiente agua. Además, no se recomienda su uso en personas con problemas renales o que estén tomando medicamentos diuréticos.

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Romero (Rosmarinus officinalis)
Por su parte, el romero es una hierba aromática que no solo se utiliza en la cocina, sino que también tiene una larga historia de uso medicinal. Es conocido por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y analgésicas, por lo que puede ser un remedio natural eficaz para tratar diversos tipos de inflamación, especialmente en condiciones como la artritis o dolores musculares.
El romero contiene compuestos como el ácido rosmarínico, que tiene potentes propiedades antiinflamatorias; este compuesto puede inhibir la producción de moléculas proinflamatorias, como las prostaglandinas, que son responsables de causar dolor e inflamación. Además, el romero también tiene propiedades antioxidantes que protegen las células del daño de los radicales libres; de la misma forma, es particularmente eficaz para reducir la inflamación muscular y articular, lo que lo convierte en una excelente opción para personas que sufren de dolor crónico en las articulaciones o músculos.
¿Cómo usar el romero en casa?
- Aceite esencial de romero: puedes hacer uso del aceite esencial de romero para masajes en las zonas inflamadas del cuerpo. Mezcla unas gotas de aceite esencial de romero con aceite portador (como aceite de oliva o coco) y masajea suavemente las áreas afectadas. Esto ayudará a aliviar la inflamación y el dolor.
- Té de romero: el té de romero es otra excelente opción para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias. Para prepararlo, coloca unas ramitas o hojas secas de romero en agua caliente y deja reposar durante unos 10 minutos. Puedes beber este té dos o tres veces al día para ayudar a reducir la inflamación interna.
- Baño de romero: añadir hojas de romero al agua del baño puede ser una forma efectiva de aliviar la inflamación muscular o articular. Al sumergirse en el agua caliente con romero, los compuestos antiinflamatorios se absorben a través de la piel, ayudando a reducir la inflamación en todo el cuerpo.
Precauciones al usar el romero
El romero es seguro para la mayoría de las personas cuando se usa de forma tópica o como infusión, sin embargo, el aceite esencial de romero debe diluirse adecuadamente antes de ser aplicado sobre la piel para evitar irritaciones. También es importante evitar el consumo excesivo de romero en grandes cantidades, especialmente durante el embarazo, ya que podría tener efectos abortivos en dosis altas.

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Cúrcuma (Curcuma longa)
Finalmente, la cúrcuma, una planta originaria del sudeste asiático, es una de las hierbas más estudiadas y conocidas por sus propiedades antiinflamatorias; su principal compuesto activo, la curcumina, es el responsable de sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. La curcumina tiene la capacidad de bloquear diversas moléculas y enzimas involucradas en el proceso inflamatorio, lo que la convierte en un remedio natural eficaz para combatir diversas condiciones inflamatorias.
El efecto antiinflamatorio de la cúrcuma se debe principalmente a su capacidad para inhibir la acción de las citoquinas proinflamatorias, las cuales son sustancias químicas que envían señales al cuerpo para generar una respuesta inflamatoria; al bloquear la acción de estas citoquinas, la cúrcuma puede reducir la inflamación tanto a nivel local como sistémico. Además, la cúrcuma tiene propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, moléculas inestables que pueden contribuir al proceso inflamatorio y al envejecimiento celular.
¿Cómo usar la cúrcuma en casa?
- Té de cúrcuma: hervir agua y añadir una cucharadita de cúrcuma en polvo. Deja reposar durante unos minutos y consume como té. Puedes añadir miel y limón para darle un sabor más agradable.
- Leche dorada o "golden milk": este es un popular remedio antiinflamatorio que se prepara con leche (de vaca o vegetal), cúrcuma, pimienta negra (que aumenta la absorción de la curcumina), canela y miel. Esta bebida no solo ayuda a reducir la inflamación, sino que también tiene un efecto relajante y mejora la calidad del sueño.
- Cápsulas de cúrcuma: si prefieres una forma más concentrada de cúrcuma, las cápsulas de curcumina son una opción conveniente. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un médico antes de tomar suplementos.
Precauciones al consumir cúrcuma
Aunque la cúrcuma es generalmente segura cuando se consume en las dosis recomendadas, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como malestar estomacal o reacciones alérgicas. Además, es importante tener en cuenta que la curcumina no se absorbe fácilmente en el cuerpo, por lo que es recomendable consumirla junto con pimienta negra o grasas saludables (como el aceite de coco o el aguacate) para mejorar su biodisponibilidad.

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