La discusión eterna entre las personas siempre será si son Team Frío o Team Calor; pues mientras algunos prefieren esta última porque de verdad la disfrutan o les permite usar la ropa más fresca, otros adoran cuando las temperas bajan y con ello los abrigos o el permanecer acostados y bien tapaditos se convierte en un placer inigualable, sobre todo si lo acompañamos con una taza de café o chocolate. Pese a ello, algo que es una realidad (sin importar cuál es nuestro clima preferido), es que cuando cae la noche el frío hace imposible dormir y descansar de forma correcta, incluso si recurrimos a una gran cantidad de cobertores o la pijama más calientita.
Es por ello que muchas personas de todas las edades buscan todas las alternativas posibles para que sus recámaras permanezcan calientitas durante las noches frías del invierno y si en ello coincidimos todos, lo cierto es que hay que tener cuidado para no causar accidentes que pueden terminar fatal. Así que durante estas siguientes semanas te invitamos a cuidarte mientras calientas tu hogar y evitas incendios o hasta intoxicaciones en caso de que enciendas carbón en caso de que instales una chimenea, ¡protégete a ti y a los tuyos!
Se trata de un truco para el que sólo necesitas tomar como referencia las paredes de tu casa o habitación, ya que con ellas puedes lograr que el frío no se cuele por todos lados y que el calor se distribuya de una mejor manera, incluso si los rayos del Sol no pegan en este cuarto por demasiado tiempo. Asimismo, puedes complementar este secreto con una alfombra en el suelo y notarás cómo dormirás calientito pese a las bajas temperaturas de la temporada.
¿Cómo calentar un cuarto por la noche si no tengo calentador?
Mantener el calor en las habitaciones del hogar es más fácil de lo que parece y contrario a lo que te puedas imaginar, para lograrlo no tendrás que dormir con muchas cobijas encima, pues un par junto a una pijama serán suficientes. Para lograrlo hay que aplicar dos sencillos trucos en nuestras paredes y el resultado será tan efectivo como tener un calentador instalado, pero mucho más barato, pues sabemos que no todas las familias pueden tener uno en cara recámara.
Lo primero y más importante que tienes que hacer es poner manos a la obra y comenzar a tapar grietas y hendiduras tanto en los muros como en las ventanas y puertas, sobre todo en estos dos últimos, ya que es común que en los marcos se abran espacios que por pequeño que sean nos pueden ocasionar pasar noches muy frías durante el invierno. Además, si la lluvia sorprende como ya ha ocurrido en el pasado, hasta el agua se puede colar por aquí.
El siguiente secreto con el que dormirás calientito es mucho más sencillo, ya que únicamente consiste en decorar tus paredes y es que aunque parezca poco creíble, los muros que están vacíos tienden a acumular el frío; en cambio, en aquellos muros en los que hay decoraciones como pueden ser cuadros o muebles ayudarán a que lo frío se distribuya de una mejor manera y que, por lo tanto no resientas tanto el frío de la temporada.
Por supuesto, esto no es lo único que puedes hacer para dormir calientito este invierno, ya que durante esta época del año lo ideal es cambiar tus cortinas de uso común y sustituirlas por cortinas térmicas, pues con ellas también lograrás la meta de distribuir de una mejor manera el frío. Por otro lado, si este es un gasto que prefieres ahorrarte, también puedes apostar por colocar más de una o simplemente elegir las más pesadas que tengas, ya que esto aislará las bajas temperas, o bien, si lo prefieres, colocar una cobija calientita.
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