La felicidad es subjetiva. Cada persona tiene su propia definición de esta emoción: dinero, amor, salud, amigos, un puesto laboral, éxito profesional, un auto, conservar a la familia con salud, no importa el motivo, la sensación de bienestar o satisfacción es la misma. Por siglos, filósofos, psicólogos y otros especialistas de la salud mental se han dado a la tarea de estudiar qué causa felicidad y alegría al ser humano, encontrando respuestas que han evolucionado con el paso del tiempo.
De acuerdo con Alice Poma, Doctora en Ciencias Sociales y Medio Ambiente, especialista en la línea de investigación emociones y movimientos sociales, en la mayoría de los países industrializados del hemisferio norte se pretende imponer un enfoque de lo que se denomina felicidad “vinculada al individualismo y no como una construcción colectiva”.
La docente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “esto puede refrendarse en iniciativas como la continua mercantilización de las emociones y de la vida íntima, para responder a solicitudes de empresas que requieren vender sus productos”, explicó en una entrevista difundida en un boletín de la máxima casa de estudios. Aseguró que las fechas conmemorativas conocidas como "blue monday" y "yellow day" (el día más triste y el día más feliz del año, respectivamente) “son construcciones del capitalismo que no tienen rigurosidad científica alguna”.
La investigadora indicó que lo que están haciendo desde la psicología positiva es una imposición, ya que aquello apunta a que hay que trabajar la felicidad a tal grado que hay quienes le denominan “la tiranía de la felicidad”, pues la gente tiene que asumirse feliz y de no hacerlo, se siente culpable.
La también docente en los posgrados de Ciencias de la Sostenibilidad, así como en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM, aseveró que la felicidad es el resultado de algo individual y un producto colectivo: “Tiene que ser una construcción social y agrupada, podemos y tenemos que serlo, pero considerando que para ser feliz hay que disminuir la desigualdad, por ejemplo”, mencionó Poma.
La psicología positiva considera que “la felicidad es salud mental”, quienes no se sienten felices están “enfermos” y entonces se patologizan las emociones que se asumen como negativas: “En realidad la tristeza, la preocupación, la ansiedad, también son indicadores de salud mental debido a que vivimos en un mundo que tiene problemas muy complejos, como ambientales, de desigualdad, etcétera”, precisó.
¿Qué lugar ocupa México en el ranking de felicidad mundial?
Según el Informe Mundial de la Felicidad (World Happiness Report), que habla sobre las naciones “más felices” hasta 2023, el cual considera el producto interno bruto per cápita; la esperanza de vida; datos del apoyo social a los ciudadanos y de la observancia de las libertades civiles; el nivel de la percepción de la corrupción; y la participación de la población en la filantropía, de al menos 137 países, México se ubica en el sitio 46.
Finlandia, Dinamarca, Islandia, Israel, Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza, Luxemburgo y Nueva Zelanda lideran el conteo, mientras que al final se encuentra Afganistán.
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