A pesar de que se convierten en seres que llenan de alegría las vidas de los miembros de la familia, lo cierto es que tanto los gatos como los perros pueden traer consecuencias negativas cuando se orinan dentro de la casa. Ambos, específicamente los canes suelen utilizar la orina como una forma de marcar su territorio, lo cual puede llevar a conflictos si hay varias mascotas en el hogar, ya que pueden sentir la necesidad de competir por el espacio que se habita
Es necesario destacar que la orina de mascotas también puede contener bacterias y gérmenes que podrían ser perjudiciales para la salud humana si no se maneja adecuadamente. Además, si un animal está enfermo, su orina puede contener patógenos que pueden transmitirse a los humanos.
Para evitar estas consecuencias negativas, es importante mantener una buena higiene en el hogar, entrenar adecuadamente a las mascotas para que utilicen áreas designadas para hacer sus necesidades. Sin embargo, para facilitar esta tarea y evitar que tus mascotas hagan del baño dentro de tu hogar, este es el repelente que (debido a su olor no dañino para los humanos) te ayudará a que la mascota entienda que en esa zona no debe hacer del baño.
Ingredientes:
- Agua destilada: 1 taza
- Vinagre de manzana: 1/2 taza
- Jugo de limón: de 1 a 2 limones
- Aceites esenciales: Aceites como el aceite esencial de lavanda, eucalipto o citronela pueden ayudar a repeler a los perros debido a sus aromas fuertes, este ingrediente es opcional.
Instrucciones:
1. Mezcla la taza de agua destilada con la media taza de vinagre de manzana en un recipiente.
2. Exprime el jugo de 1 a 2 limones y agrégalo a la mezcla. Los cítricos tienen olores que a menudo desagradan a los perros.
3. Si decides usar aceites esenciales, agrega de 10 a 15 gotas del aceite seleccionado. Los aceites esenciales pueden intensificar el olor y mejorar la efectividad del repelente.
4. Mezcla bien todos los ingredientes para asegurarte de que estén combinados de manera uniforme.
5. Transfiere la mezcla a una botella con atomizador.
6. Antes de aplicar el repelente, limpia bien la zona donde no quieres que tu perro haga pipí. Esto es importante, ya que los perros tienden a orinar donde ya han dejado su olor.
7. Rocía el repelente natural en las áreas donde no deseas que tu perro haga pipí. Asegúrate de rociar uniformemente, pero evita empapar las superficies.
8. Refuerza el entrenamiento de tu perro para utilizar el área designada para hacer sus necesidades. Llévalo a esa área con regularidad y ofrécele elogios y recompensas cuando haga pipí en el lugar correcto.
9. Sé consistente y paciente. Puede llevar tiempo para que tu perro asocie el olor del repelente con el hecho de que no debe orinar en esa área.
Recuerda que cada perro es único, y algunos pueden responder mejor a ciertos repelentes que otros. Siempre supervisa la reacción de tu perro al repelente y asegúrate de que no tenga ninguna reacción adversa, aunque si tienes preocupaciones sobre el comportamiento de tu perro, es recomendable consultar con un adiestrador canino o un veterinario.
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