Para muchas personas, el lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más se utilizan en casa. Producto de ese uso constante, es que el artefacto suele acumular suciedad a corto plazo y es necesario hacer una limpieza profunda para alargar su vida útil.
Si bien existen productos químicos específicos para esta tarea, también se puede acudir a un ingrediente que seguro tienes en casa y agiliza el proceso por su poder desengrasante y limpiador: el bicarbonato de sodio. Este polvo puede aplicarse de maneras distintas.
¿Cómo colocar el bicarbonato de sodio en el lavavajillas?
La respuesta a esta pregunta tiene dos variantes y responden a fines distintos.
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Para limpiar las superficies
Cuando el artefacto tenga restos de comida o las superficies engrasadas, lo ideal es espolvorear el bicarbonato de sodio y frotar con una esponja remojada en agua. Muchas personas potencian esta limpieza agregando detergente o jabón. Luego se debe aclarar con agua.
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Para limpiar el filtro
En el caso de que este compartimento del lavavajillas esté atascado o repleto de suciedad, lo ideal es retirarlo y limpiarlo con una solución de bicarbonato y vinagre de sidra de manzana. Con esa misma mezcla también se puede limpiar el desagüe, dejando actuar la solución durante 30 minutos.
Antes de colocar nuevamente el filtro, se debe derramar agua hirviendo por el desagüe. Para finalizar el proceso completo de limpieza del electrodoméstico, se debe poner en marcha un ciclo de lavado corto a máxima temperatura, para enjuagar todas las superficies y dejarlas relucientes para su próximo uso.