Si bien existen aproximadamente 18 especies de menta y cada una tiene características particulares, casi todas coinciden en su intenso aroma fresco. Algunos ejemplares suelen ser más suaves en este sentido, pero todos comparten las mismas propiedades.
La menta es una planta milenaria. Desde las antiguas civilizaciones se utiliza como una hierba con fines medicinales, especialmente para las afecciones respiratorias. Poseer un ejemplar en casa no es complicado, ya que se adapta a distintos espacios. Es así como puedes colocarla en tierra exterior o en una terraza o balcón dentro de una maceta.
La planta no necesita demasiados cuidados respecto de otras aromáticas. Solo requiere temperaturas cálidas y un poco de humedad, no necesariamente un riego permanente. Es por eso que resulta una excelente aliada para tener en casa y aprovechar sus beneficios.
Beneficios de consumir la infusión de menta por la noche
La hierba es una de las más utilizadas en la cocina, ya que sirve para realzar el sabor de cócteles, bebidas, postres, salsas, vinagretas, purés, sopas y emulsiones. Pero también se acude a ella para decorar platillos de todo tipo. Pero además de sus usos culinarios, también se puede aplicar para lograr bienestar y salud corporal.
Es así como cada vez más personas acuden a la infusión de menta como una ayuda para el problema del insomnio o del estrés diario. El aceite esencial de esta hierba es utilizado para aliviar y desinflamar el tracto respiratorio. Pero también es una excelente opción para inducir la relajación corporal.
Es por eso que antes de dormir, se puede hervir una o dos tazas de agua con un puñado de hojas de menta, y beber la infusión que ayudará a conciliar el sueño y relajar el cuerpo y la mente. El método es sencillo y además es una opción natural que puedes aprovechar si tienes cultivo en tu hogar.