El cabello requiere de distintos tipos de mantenimiento, más todavía si se trata de la melena de una mujer. Partiendo desde baños de crema y pasando por un corte de pelo preciso para cuidar las puntas, el cuero cabelludo dependerá de estas tareas para estar siempre espléndido. Pero antes de aplicar alguno, es menester saber cuál es el tipo de pelo que tenemos, con el fin de evitar daños difícilmente reparables.
Sabemos que el pelo es diferente en todo tipo de personas, por lo tanto es importante saber cuál es el nuestro y así sacar la mejor versión de nuestra melena sin importar si es lacia o rizada. En consecuencia, así como es importante conocer qué tipo de rostro tiene la mujer para saber si les queda el pelo corto o con fleco, también tendrán que reconocer los patrones que siguen los folículos.
Para saber qué tipo de cabello tenemos es crucial atender a las características comunes de cada uno. Uno de los más populares es el que tiene rizos, es decir, que sus hebras están hechas en forma de espiral que se enrollan hacia abajo. Se trata de una melena con bastante volumen que, en algunos casos, suele ser pesada y resistente, perfecta para el invierno.
Otro tipo de pelo que podrá tener la mujer es el ondulado, caracterizado por tener ondas no tan marcadas, pero sí lo suficiente para saber que no es liso por completo. Estas ondas pueden verse desde la raíz, aunque en algunos casos solo se marcan de medias a puntas. El punto negativo de esta melena es que puede llegar a tener grasa en las raíces y se le hace más fácil el frizz.
Por último, un cabello lacio será el codiciado por toda mujer ya que permite una innovación en lo que respecta al corte de pelo. Es el más común y se caracteriza por ser completamente liso. Si bien puede ser delgado y sin volumen, también algunos cuentan con raíces fuertes y hebras gruesas.