La limpieza de la cocina debe incluir múltiples procedimientos para garantizar la buena higiene del lugar. Es que en ella, además de los alimentos, se alojan los trastes. Y una deficiente limpieza de los utensilios podrá incrementar los riesgos de padecer diversas enfermedades. En consecuencia, te enseñaremos a dejar como nuevo tu escurridor de trastes.
No es un secreto decir que los utensilios de cocina son propensos a ensuciarse mucho debido al uso cotidiano, llegando en algunos casos a contaminar los alimentos con que los preparamos. Por ello, es importante mantenerlos siempre relucientes. Y esto incluirá el trabajo sobre el escurridor de trastes.
Esta pieza suele estar hecha de acero inoxidable, por lo que no resulta tan fácil limpiar con los productos químicos tradicionales. Y si es de plástico, bastará con limpiarlo con un poco de jabón líquido. A su vez, especialistas recomiendan dejar el escurridor de trastes seco, ya que la humedad atentará contra la higiene, favoreciendo la multiplicación de gérmenes.
En consecuencia, para limpiar el escurridor de trastes necesitarás 1 ? taza de bicarbonato de sodio, ½ taza de jabón líquido, 2 cucharadas de vinagre blanco y ½ taza de agua. La forma más adecuada de limpiar el escurridor será con ingredientes habituales para la limpieza, como el bicarbonato de sodio, jabón líquido, vinagre blanco y un poco de agua. Luego, en un recipiente de plástico, revolverás todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea. Retirarás todos los platos del escurridor y eliminarás el exceso de agua con un trapo.
Posteriormente, para continuar con la limpieza, tendrás que aplicar la mezcla sobre toda la superficie, si es posible restriega con un cepillo de dientes de cerdas suaves. Dejarás reposar por dos a tres horas. Pasado este tiempo, retirarás con un trapo seco. Enjuagarás con agua caliente, si es posible que tenga unas gotas de limón y retirarás la humedad con otro trapo limpio. Este método lo deberás aplicar para quitar el sarro y las manchas del escurridor de trastes.