¿Un niño malo nace o se hace? Los padres y adultos desde siempre han hecho una división entre niños buenos y malos, catalogando el comportamiento de los menores. Sin embargo, esto puede repercutir en su autoestima, en la percepción que tienen de sí mismos.
Es normal que presenten una conducta desobediente, pero llamarlos "niños malos" puede tener connotaciones negativas que pueden influir en sus construcción de su temperamento y actitudes. Aunque también ciertos patrones de comportamiento pueden ser innatos y que derivan de su génetica, como indican algunos expertos en psicología.
Pero también indican que no es que sean malos o buenos de nacimiento, sino que son los propios adultos y padres quienes los describen de esa manera. Es por ello que terminan asumiento la etiqueta que les han dado, pues asumirán que realmente son así en lugar de erradicar su conducta.
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¿Cómo saber si un niño es realmente malo?
Es normal que los niños desobedezcan, digan mentiras, tomen algo sin permiso de los demás o ajeno, contesnten a los padres, tengan episodios de ira, no tengan límites y sean mimados.
Sin embargo, esto es capaz de corregirse siempre y cuando los padres los enseñen a asumir sus errores, a manejar la frustración y sobre todo si reciben un castigo o llamada de atención cuando hagan algo, en lugar de solo advertirle y nunca enseñarle las consecuencias de sua actos.
Pero, cuando un niño tienen un patrón de conducta violenta es importante prestar atención a las señales como:
- Dicen mentiras todo el tiempo
- No siguen las reglas
- Tienden a retar a las figuras de autoridad
- No sienten remordimiento por sus acciones
- No conciben el concepto de empatía
- Suelen acudir a la violencia o maltrato físico
- Son malos con los animales
- Son egocéntricos
Es importante que si notas algunos de estos síntomas, tomes medidas como llevarlo con un especialista que pueda diagnosticar si sufre de algún trastorno de personalidad. Pero si tiene otros comportamientos que te hacen pensar que es un niño "malo", lo más importante es no etiquetarlo de ese modo, hablar con ellos y corregir sus conductas para hacerle ver por qué está mal en lugar de designarle una etiqueta negativa.