Los pistachos constituyen un superalimento esencial en una dieta sana. Es que son una buena fuente de proteína vegetal, lípidos y muy ricos en hidratos de carbono, además de poseer de un alto contenido en grasas insaturadas, sobre todo monoinsaturadas. A su vez, diferentes investigaciones revelaron que su consumo es fundamental para la salud ya que ayuda a reducir el nivel de colesterol total, colesterol LDL (malo) y triglicéridos, así como la tensión arterial.
Sin embargo en ocasiones no podemos adquirir estos beneficios ya que no sabemos cómo consumirlos, por eso hoy te enseñaremos cómo hacerlo. En consecuencia, una de las opciones más eficaces es consumir los pistachos en las primeras horas del día debido a que brindan energía que ayudarán a afrontar un día con una agenda repleta de actividades.
Además, en el marco de una dieta sana, también se pueden comer como snacks, acompañados de bebidas naturales como zumos, aunque lo cierto también es que no se debe caer en la tentación de comer en exceso. Es por ello que expertos sugieren que, por día, solo se podrían consumir 30 unidades de este superalimento. Por otro lado, no habrá que tostarlos porque perderemos todas sus propiedades. Finalmente el consumo luego de hacer ejercicio físico será fundamental por su aporte de hierro, vitamina B6, potasio y proteína de origen vegetal.
En consecuencia, consumir pistachos ayudará a combatir distintas problemáticas de salud ya que, por ejemplo, contienen bajos niveles de grasas saturadas. En consecuencia, estas propiedades ayudarán a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, beneficio en el que también participan sus contenidos en vitaminas E, ácido fólico y fitoesteroles.
Siguiendo esta línea, los pistachos dentro de una dieta sana aportarán buenas dosis de minerales. Esto se debe a que dicho superalimento posee cantidades considerables de fósforo y potasio, por lo que se recomiendan para mejorar la salud mental y potenciar las capacidades intelectuales. El fósforo también ayuda a fortalecer los huesos, y el potasio a mejorar el rendimiento de los músculos, previniendo los calambres y tirones durante la actividad deportiva.
