La diabetes no solo puede generar complicaciones en el organismo, empeorando los cuadros debido al aumento de la glucosa en sangre. Es que esta enfermedad puede afectar al cutis, por lo tanto será fundamental el cuidado de la piel debido a que podrán surgir problemas muy comunes causados por una sensibilidad reducida y problemas de circulación sanguínea. Esto se origina principalmente por la pérdida de líquido del cuerpo por el azúcar en sangre, generando resequedad en piernas, manos, codos y rostro.
Además, frente a este panorama provocado por la diabetes, las grietas o fisuras en la piel permitirán el ingreso de gérmenes, causando infecciones que tendrán que ser controladas de inmediato para evitar úlceras o inclusive amputación de extremidades.
Siguiendo esta línea, el cuidado de la piel deberá ser continuo ya que podrían aparecer diferentes inconvenientes. Entre los principales podemos destacar a la acantosis nigricans que genera el oscurecimiento y engrosamiento de la piel a través de áreas bronceadas ligeramente elevadas en el cuello, axila e ingle. Otra afección originada a partir de los altos niveles de glucosa en sangre es la dermopatía diabética, que se presenta por los daños en los vasos sanguíneos y provoca manchas de color marrón en las piernas.
En este sentido, para garantizar el cuidado de la piel que se podrá ver atentado por la diabetes, especialistas sugieren implementar algunos hábitos específicos. En primer lugar debemos lavar el cutis con jabón neutro suave y limitar los productos que podrían generar reacción alérgica. Además será fundamental mantenerse hidratado ya que la piel mantendrá su fuerza y elasticidad. A esto le podemos sumar algunos recaudos en donde el paciente no deberá ducharse con agua muy caliente y tendrá que reducir sus tiempos de baño.
Otro de los consejos para garantizar el cuidado de la piel en la persona con diabetes reside en la utilización de protectores solares, mientras que en invierno se deberán usar gorros, guantes y botas bien abrigadas. Por otro lado es importante saber que si el paciente se corta accidentalmente deberá lavar la herida cuanto antes, con abundante agua y jabón, evitando el uso de alcohol o yodo.