La acidez nos conduce a pensar si realmente hacemos bien en comer lo que estamos comiendo, a fin de analizar si es necesario pasar por semejante malestar que se produce en el estómago. Aunque también es justo decir que especialistas demostraron que la acidez gástrica se puede generar por enfermedades contraídas a lo largo de nuestra vida o heredada de padres o abuelos. Más allá de su origen, lo importante es tomar recaudos y seguir estos consejos claves para tratarla de manera rápida y eficaz.
La acidez se nace debido a la mucosa gástrica que se encuentra en el estómago y trabaja en la digestión de lo que comemos, generando ácido clorhídrico. La mencionada sustancia destruye alimentos y cuando hay exceso del líquido, surge la acidez estomacal. Acá las paredes del estómago comienzan a tocarse y esto incrementa el malestar. Una rápida solución a este último problema es ingerir a la brevedad algún alimento suave, como la miga del pan, ya que va a interceder entre las paredes del estómago y se aliviará, de forma momentánea, la acidez gástrica. Es por eso que se la vincula con la falta de apetito.
Para aliviar la acidez gástrica se deben tomar ciertos recaudos. La primera de las claves será reconocer que el exceso de chile y otros alimentos picantes dañan la mucosa. Los refrescos y bebidas alcohólicas también tienen un rol importante ya que aumentan el reflujo gastroesofágico que se genera cuando se relaja el esfínter del esófago.
En cuanto a la alimentación diaria, una de las claves pasa por limitar el consumo de frituras, azucarados y comidas tostadas por demás, como así también reducir la utilización de sal, que aumenta el reflujo. También las infusiones como el café o el mate pueden provocar acidez en el estómago.
Si la acidez gástrica persiste más allá de estas claves y se presenta cada vez con más frecuencia, es necesario consultar con un doctor para descartar que sea una enfermedad que dure por siempre. El tratamiento será a través de una videoscopía, ingresando la cámara por la boca hasta llegar al estómago, tomar una muestra de la mucosa y realizar un diagnóstico, confirmando o descartando la enfermedad crónica.