¿Hacerse pipí en la cama? Durante el crecimiento de un niño o niña es común que lleguen a sufrir accidentes en la cama, sobre todo cuando ya dejaron de usar pañal y aprendieron a ir al baño solos. Cuando son pequeños las funciones de su cerebro y su cuerpo aún no están del todo desarrolladas, por lo que no han aprendido a controlar su vejiga.
Aunque la incontinencia urinaria es muy común antes de los 5 años, este problema puede perdurar después de esta edad, incluso hasta la adolescencia. Es conocida como enuresis, aunque no es una enfermedad de salud grave.
Sin embargo, sí puede llegar a afectarlos emocional y psicológicamente, ya que pueden sufrir burlas o desarrollar inseguridad debido a este problema.
Cuando los accidentes en la cama ocurren con mayor frecuencia y en una edad avanzada del niño o el adolescente, es importante acudir al médico para descartar alguna infección u otra problema que este ocasionando la incontinencia urinaria.
Causas de la enuresis nocturna
Algunas de las causas más comunes de la enuresis o incontinencia urinaria se debe a varios factores, entre ellos:
- Trastornos de ansiedad
- Consumo de cafeína
- Estreñimiento, esto provoca que los riñones aplasten la vejiga
- Diabetes
- Apnea obstructiva del sueño
- Vejiga pequeña
- Infección o problemas en las vías urinarias
- Sueño muy profundo
- Familiares con antecedentes
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¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?
Si notas que los accidentes en la cama son muy frecuentes, es importante llevarlos al médico para recibir un diagnóstico y el tratamiento adecuado. Debes tomar en cuenta algunas señales de alerta como:
- Urgencia para orinar con frecuencia
- Ardor o dolor al orinar
- Alteraciones en el patrón de sueño
- Estreñimiento
Algunas veces se puede tratar dejando de tomar cafeína, menos líquidos, medicamentos, entrenar la vejiga con horarios para ir al baño o poner alarmas durante la noche para realizar sus necesidades. Con el tiempo, los niños logran superar este problema.
También es importante el apoyo emocional por parte de los padres, ya que estos accidentes no son culpa de nadie, es algo "incontrolable", por lo que el estrés ante la presión o vergüenza pueden agravar este problema de salud.