Encontrar alimentos que contribuyan a nuestra meta de reducir tallas y bajar de peso suele ser una tarea muy complicada. Sin embargo, hay información importante que debes conocer para que tu dieta sea tan nutritiva como benéfica. En el caso de la alcachofa, debes saber que es una planta muy antigua que ha permanecido en la gastronomía de diferentes culturas gracias a todas las propiedades que posee.
Además de ser rica en sabor, también es rica en nutrientes para nuestro cuerpo y suele usarse para prevenir y tratar enfermedades relacionadas con nuestro metabolismo, tales como el colesterol alto o la hipertensión. Este alimento contiene cinarina, una sustancia que estimula la secreción de bilis, lo que favorece la digestión de las grasas, fenómeno que puede verse reflejado en tu figura. También contiene altas cantidades de fibra y ayuda a reducir la glucosa y el colesterol en la sangre mientras combate el estreñimiento.
¿Cuáles son las propiedades de la alcachofa?
Al pertenecer a la familia Asteraceae, cuenta con flavonoides como quercitin y rutin, mismos que te protegen de enfermedades cardíacas. Aunado al efecto antioxidante que posee, es posible encontrar minerales como fósforo, hierro, magnesio, calcio y potasio; además de vitaminas como la B1, la C y la niacina. Este alimento contiene tan solo uno por ciento de grasa y algunos hidratos, lo que la convierte en una planta con reducido valor calórico: apenas 22 kilocalorías en 100 gramos.
Al ser una planta, suele tener un alto contenido de agua que, sumado a la cantidad de fibra y nutrientes que posee, lo vuelven el alimento perfecto para implementar en tu dieta. Así mismo, contiene inulina, un carbohidrato que forma fructuosa en lugar de glucosa, lo que implica que el azúcar puede asimilarse sin necesidad de producir insulina, una gran opción para las personas que padecen diabetes.
¿Cómo se puede consumir?
La forma correcta de consumir alcachofas es tomar las hojas una por una y solo comer la parte inferior de la hoja, la parte con más pulpa y dejar a un lado la fibrosa. El corazón de la alcachofa es la parte más blanda y también la más rica, afirmación en la que coinciden las personas expertas en cocina. Una gran opción para ingerir este alimento es preparar un té que te ayude con la retención de líquidos. Toma una taza de esta infusión antes de cada comida.
Podrás encontrarla también en polvos, proteínas o en forma de pastilla, estos productos que están hechos de las hojas de la planta porque contienen la mayor concentración de los componentes activos. Puedes hacer tintura como complemento alimenticio para favorecer la función del hígado y la digestión. Toma en cuenta que estos extractos están contraindicados en personas con obstrucciones biliares, con cálculos renales, embarazadas y en periodo de lactancia. No olvides consular a una persona profesional de la salud.
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